Juegos Mediterráneos Almería 2005 | Natación
A Erika Villaecija ya no le van bien los 400 metros libres
La catalana sólo nadará 800 y 1.500 en el Mundial
Que la sirena española acabe quinta en su debut mediterráneo puede sonar a fracaso, pero la natación, en estos Juegos, tiene explicaciones de la razón que el corazón no llega a comprender.
Y es que dentro de tres semanas celebrará el Campeonato del Mundo. Eso significa que para Erika Villaecija, y para quienes ya tienen el pasaporte para participar en Montreal, Almería es sólo un paso más hacia la gran meta, pero esta competición no es un fin en sí.
En el caso de la barcelonesa, además, se da la circunstancia de que los 400 metros libre es una prueba que ya no entra en su objetivo.
"Esperaba hacer mejor marca, pero sabía que el podio era caro", comentó Villaecija minutos después de recibir la medalla de plata en 4x100 m libres, que ella se encargó de relanzar en el tercer relevo con su hectómetro más rápido de siempre (56.72). "En Canadá no nadaré los 400". O sea, que todavía hay que confiar en los logros de Erika en esta competición en Almería, pese a lo de ayer.
Laure, el icono.
Hay que esperar que la campeona europea ganará el oro en 800 metros y peleará por él en los 1.500 con la reina mediterránea de la piscina: la francesa Laure Manaudou, campeona olímpica de los 400 y que ayer ganó también los 50 m espalda.
Espigada y con rostro de revista de moda, Laure se ha convertido en el icono mediático del deporte francés y luce su altivez incluso negándole una entrevista a la mismísima France Press. Ella es así.
A la espera de que surja la mejor Villaecija, España tiene ya cinco metales acuáticos (tres platas, dos bronces) y hoy tendrá que sumar alguno más con Edu Lorente y Aschwin Wildeboer en la pileta.