España busca un lugar entre la élite de la Copa

Tuvieron que pasar justamente cinco años y medio de la última presencia española en la Copa del América para que una embarcación de nuestro país volviese a la competición como desafiante frente a los once sindicatos más poderosos de la historia de la vela de alta competición y en la prueba más importante del mundo.

El Desafío Español 2007, que cuenta con la empresa hidroeléctrica Iberdrola como patrocinador principal y que a finales del pasado año adquirió todo el material de competición del equipo estadounidense One World Challenge, semifinalista de la última edición de la Copa del América, quiere plantar cara a quien sea. El ESP-65 y ESP-67, embarcación con la que compiten los españoles en los Actos IV y V, son unidades altamente competitivas en el panorama actual.

Cuando, en octubre del 2003 Agustín Zulueta, José Luis Doreste y Christian Thieme entre otros empezaron a construir las bases de un futuro sindicato español para la Copa del América 2007 lo hicieron con ambición y convencidos de que España no tenía por qué ser inferior a nadie en ambición. Bajo el nombre de El Reto nació el embrión del equipo que ha salido a los campos de regatas valencianos a partirse la cara con los otros colosos.

No hay duda que los mejores están en el equipo y que todo un doble campeón olímpico como Luis Doreste los ha preparado de manera intensiva durante los dos últimos meses. Un campeón mundial de match-race (barco contra barco) como el polaco Karol Jablonski es quien dirige el ESP-67, pero a su lado estarán hombres como Santi López Vázquez que están llamados a ser ellos los que lleven la embarcación en un breve espacio de tiempo

Mientras, en la base española, Agustín Zulueta y la oficina de diseño, con el neozelandés John Cutler al frente, seguirán trabajando en el diseño de los dos nuevos barcos del equipo que estarán a cargo de los estadounidense John Reichel y Jim Pugh, considerados como unos de los mejores del mundo.

A sus 42 años, John Cutler, tiene experiencia en cuatro Copas del América y fue el patrón de uno de los mejores, el América True (USA-51), que participó en la edición del 2000, en la que fue semifinalista y que también ha sido adquirido por el equipo español como barco de promoción y entrenamiento.