Ciclismo | Dauphiné Liberé
Armstrong muestra sus poderes en el Ventoux
Lance Armstrong subió el Mont Ventoux a su bola, sin forzar. Y aún así quedó cuarto en una montaña que es de las peores para sus características. Los españoles en el Dauphiné Liberé pronostican que, como siempre, llegará en la forma idónea para ganar por séptima vez el Tour.
Me estuve fijando en su cara durante la ascensión y se le veía cómodo. Iba a su ritmo, sin hacer caso a los ataques que se producían. No quería forzar, se ve que está guardando fuezas para el Tour", comenta Íñigo Landaluze, que hizo con Lance Armstrong gran parte de la ascensión del Mont Ventoux, final de la 4ª etapa del Dauphiné Liberé. Durante unos kilómetros estuvieron los dos sólos, junto al francés Fritsch, por detrás del grupo de favoritos. "Cuando quiso, apretó la marcha y le perdí", añadió .
Armstrong no sólo enlazó con los favoritos, si no que superó a todos en la meta, salvo a los tres que andaban escapados: el kazako Vinokourov, ganador de la etapa, el madrileño Gómez Marchante y el belga Van Huffel. "Armstrong ha estado muy profesional en el Ventoux", cuenta Manolo Saiz, director del Liberty. "No sé si ha corrido con pulsómetro, pero el caso es que ha controlado perfectamente su organismo durante la subida, sin pasar nunca el umbral de esfuerzo. Y esto me da a pensar que está en el buen camino para ganar su séptimo Tour".
"Armstrong pone siempre cara de póquer. Nunca sabes si va bien o mal", comenta Marchante, gran protagonista de la etapa, que también apuesta por Lance para el Tour. "El año pasado Mayo le dio un repaso en esta misma carerra y al final ganó el Tour".
Los mismos síntomas.
"Yo espero que no gane el Tour otra vez", desea Eusebio Unzué, director del Illes Balears. "Pero la verdad es que los síntomas son muy parecidos a los del año pasado. Se ve que aún no está a tope y que tampoco lo da todo. Guarda para el Tour".
Quienes no se reservaron fueron Vinokourov y Marchante, que se fueron de los mejores, alcanzaron al escapado Van Huffel y se jugaron el triunfo en los últimos 300 metros, donde el madrileño no tuvo respuesta a las descomunales piernas del kazako, que se impuso en el mítico Monte Pelado (21,5 km), aquel donde murió Tom Simpson (1967) y donde Eddy Merckx terminó en ambulancia (1970).
Marchante, candidato a mejor joven del Tour
"Me he quedado con las ganas de apuntar mi nombre en el Mont Ventoux. No conocía el puerto y ataqué demasiado lejos. Pero no sé si me hubiera dado igual, Vinokourov está muy fuerte", reconoce José Angel Gómez Marchante (San Sebastián de los Reyes), 25 años recien cumplidos. "Los franceses ya han empezado a conocer a Marchante. Sabrán mucho más de él durante el Tour", pronostica su director Matxin. "Por tercera vez he quedado segundo. Este año me está costando ganar. Espero conseguirlo en el Tour", añade Marchante, que debutará con grandes ambiciones en la ronda francesa. "Mi deseo es ganar una etapa y si puedo, el maillot blanco de mejor joven", dice el madrileño que el año pasado acabó octavo en su debut en la Vuelta a España.
Hoy, etapa de media montaña
La etapa de hoy tiene seis puertos, pero ninguno de primera. El último de ellos está a sólo 12 kilómetros de la meta.