Ana Ivanovic, la nueva lolita del tenis femenino

Diecisiete años y un mundo por conquistar. Se trata de Ana Ivanovic, que apenas lleva poco más de una temporada en el circuito profesional y que ya se ha convertido en la nueva lolita del tenis femenino. Ana nació en Belgrado (Serbia) hace 17 años y allí sigue viviendo, y sólo exporta su 1,83 de estatura y 73 kilos de belleza cuando se viste de corto para dar raquetazos a diestro y no a siniestro, que cuando utiliza su revés lo hace a dos manos.

Ana (citarla por su nombre a secas es mucho más femenino que llamarla Ivanovic), comenzó el año como la número 97 del mundo y en Roland Garros ascendió hasta el puesto 31. "Será una jugadora de grandes torneos", ha dicho su entrenador Eric van Harpen, el holandés que tiene la habilidad de tener siempre a su cargo a las mejores tenistas y también a las más guapas. Hija de una abogada y de un economista, Ana se decidió por el tenis de pequeña viendo los éxitos de Mónica Seles, y asegura que al tenista que más admira es a Roger Federer. Visto lo visto, es decir a ella, seguro que Federer alguna miradita perderá en Ana.

Glazer quiere cambiar la camiseta del Manchester

El Manchester United podría ver cambiados su escudo y los colores de su camiseta debido a su nuevo dueño, el norteamericano Malcolm Glazer. Así lo anunciaba ayer The Sun después de que ya hayan desembarcado en el mítico club los tres hijos de Glazer: Joel, Avram y Bryan. El temor es que este último, Bryan, ya cambió en 1997 los colores (del naranja al rojo) y el escudo de los Bucaneros de Tampa Bay, equipo de fútbol americano del que también es dueño Malcolm Glazer. Es posible que el Manchester United ya no sea más los Red Devils (los diablos rojos), como se les conocen desde hace 40 años.

Tyson vuelve el sábado a los cuadriláteros

Mike Tyson ha vuelto. El Terror del Garden se ha entrenado en el gimnasio del campus de la Universidad de Howard (Washington) para enfrentarse el sábado a Kevin McBride. Del estado de forma de Tyson no saldremos de dudas hasta verle en el cuadrilátero, pero que sigue dando miedo... seguro.