"Han fallado nuestros sistemas de seguridad"

Ya son dos corredores de su equipo los que han superado la tasa de hematocrito. ¿Cómo se puede explicar esto?

Todavía no lo sé. No sólo estoy sorprendido, si no que además me encuentro muy mal por tratarse de Nozal, una persona extraordinaria con la que me une un afecto especial. Isidro siempre nos ha ofrecido todas las garantías. Nunca ha sido un ciclista dudoso, nunca nos ha planteado un problema.

Entonces. ¿Qué ha fallado?

Han fallado nuestros sistemas de seguridad. Eso está claro y es lo que me duele.

¿A qué se refiere con los sistemas de seguridad?

Pues que hemos hecho unos análisis que nos han dado unos resultados correctos y estábamos quizás demasiado confiados de que no habría problemas. Pero no ha sido así. Quizás tendríamos que comprar la misma máquina con la que la UCI hace los análisis, que dicen es la más fiable del mundo.

¿Sólo es un problema de máquinas?

Está claro que hay diferencias, pero nosotros no cuestionamos la fiabilidad del sistema de la UCI. No buscamos disculpas cuando ocurrió lo de Ribeiro y no las vamos a buscar ahora. Asumimos el problema tal como está.

¿Qué medidas van a adoptar para atajarlo?

No lo sé. Ahora mismo estoy en un momento de debilidad. Estoy muy tocado y no puedo analizar las cosas debidamente. Necesito tranquilizarme y verlo todo con una mayor perspectiva para no precipitarme. También necesito pulsar otras opiniones. El lunes, cuando terminé el Dauphiné Liberé, me reuniré en Madrid con el Consejo del Liberty y allí estudiaremos el asunto a fondo y tomaremos las decisiones que sean necesarias.

¿Cómo valora el gesto de Nozal de dejar el equipo?

Es un acto de responsabilidad enorme. Él quiso apartar de este asunto a todos sus compañeros. Les dijo a todos que estuvieran tranquilos y fueran a lo suyo, que ya se encargaría él de demostrar su inocencia.

Pero tras irse da la impresión de que les va a poner las cosas más difíciles en caso de que el Liberty quiera recuperarle.

¡Hombre! Yo creo que ese gesto es un punto a favor del corredor. Pero también es cierto que nosotros nos marcamos una línea cuando despedimos a Ribeiro y, para bien o para mal, yo siempre mantengo mi línea.

Es decir, que Nozal lo tiene muy difícil.

No, ahora no quiero ni pensar en eso. Ya digo que hay que analizar las cosas tranquilamente.

Su colega, Pablo Antón, dice que quizás se precipitaron despidiendo a Ribeiro.

Es posible. Quizás nos dejamos llevar por la presión externa. En los controles antidopaje es blanco o es negro, pero tanto con Ribeiro como con Nozal no es negro. No son casos positivos, sino de control de salud.