El ciclista Christophe Le Mevel, del equipo Crédit Agricole, estrenó su palmarés profesional desde que hace cinco años debutara, y al mismo tiempo puso fin a la sequía victorias francesas en el Giro de Italia, pues, hasta hoy, el último triunfo lo había conseguido Laurent Jalabert en la edición de 1999.
Le Mevel, nacido hace 24 años y profesional desde la temporada 2001, remató la escapada del día invirtiendo en los 210 kilómetros, entre Lissone, una pedanía de Milán y Varazze, en la costa del Tirreno, 4 horas, 50 minutos y 51 segundos, nueve segundos menos que el belga Christophe Brandt (Davitamon Lotto), uno de la media docena de corredores que protagonizaba la escapada que resultó ser la buena; mientras que el grupo principal casi llega con el control cerrado pues necesito más de 22 minutos para completar la jornada.
La general no sufre cambios en sus primeros puestos y por cuarto día sigue comandada por el italiano Paolo Savoldelli (Discovery Channel) seguido de sus compatriotas Danilo di Luca (Liquigas) a 25 segundos, Gilberto Simoni (Lampre) a 1:48 y el español Juan Manuel Gárate (Saunier Duval) a 2:11 minutos.
El segundo día de descanso sirvió para cargar las pilas a la totalidad del pelotón y prueba de ello es que los cortes, los tirones y escapadas estuvieron a la orden día. Fueron una constante y cortes en muchas ocasiones rodadores e ilustres que están pasando un tanto inadvertidos como puede ser el caso del español Haimar Zubeldía, uno de los más activos en la jornada, aunque en el tramo final se le fue la escapada.
Junto a Zubeldia en alguna fase de la etapa también entraron en las diferentes escapadas el ruso Ivanov, los italianos Bramati, Lombardi, Belli y Peron, el danés Blaudzun y el también español Joaquín Rodríguez.
Primeras escapadas sin suerte
Escapadas que no fueron a ninguna parte en la primera fase de la carrera, pues era una excelente ocasión para los esprinters, especialmente para el italiano Alessandro Petacchi, que ha dejado claro que a medida que se acerca el final va adquiriendo más forma y por ello las tres que lleva ya, aunque en esta ocasión se durmieron en el tramo final y perdieron una sensacional oportunidad.
Sus compañeros del Fassa Bortolo controlaron esas fugas, pero a mitad de carrera un descuido hizo que se formara un grupo con 22 corredores y cuando quisieron reaccionar era demasiado tarde, pues en un abrir y cerrar de ojos hicieron un hueco de once minutos que paso los 20 al final de la etapa en la que el francés Le Mevel se daba a conocer al ganar y al mismo tiempo reverdecer laureles para el ciclismo de su país en la carrera italiana.
Otro sobresalto a mitad de carrera era la comunicación del abandono del español Koldo Gil (Liberty Seguros), uno de los corredores más activos en la primera fase de la carrera y ganador de la séptima etapa entre Grosseto y Pistoa. El motivo dolores en la rodilla derecha, lesión que arrastra desde que ganó la mencionada etapa.
Mañana, etapa decisiva
Así una jornada de tramite para los que luchan por los puestos del cajón final y lucimiento para rodadores y aventureros, pues era una de las pocas ocasiones que les quedaban, ya que las montañas alpinas pasan a un primer plano con la 17º etapa, entre Varazze y Limone Piemonte, de 194 kilómetros y cuatro puertos puntuables, un continúo subir y bajar para terminar en Piemonte, cima en la que se impuso el español Santiago Pérez en la edición del año 2002 al ser descalificado el italiano Stefano Garzelli por dopaje.
Esta considerada como una de las jornadas claves con los altos de Madonna de Colleto (1ª, 1.304 metros de altitud, 8 km de subida, pendiente media del 7,7% y máxima del 11%); Colletto del Moro (2ª, 940 metros de altitud, 4 km de subida; pendiente media del 9% y máxima del 21%), Colle de Cadibona (3ª, 436 metros de altitud, 12 km de subida, pendiente media del 3,6% y máxima 8%) y Limone Piemonte -llegada- (especial, 1795 metros de altitud, 13,5 km de subida, pendiente media del 6% y máxima del 11%).
