El transexual Bagger toma parte en el Open de España

Mianne Bagger (Dinamarca, 1966), que nació siendo hombre, participará a partir de mañana en el Abierto de España Femenino que tendrá lugar hasta el domingo en el club castellonense de Panorámica. Será, pues, el primer transexual que tome parte del torneo español, ya que en 1995 se sometió a una operación de cambio de sexo después de dar carpetazo a una vida en la que "algo no iba bien", según explicó entonces.

Ana Belén Sánchez (ganadora del Open de Italia 2004), Marta Prieto (Campeona de España APG) o Ana Larrañeta, por poner algunos ejemplos, pueden quedar en un segundo plano devoradas por el impacto mediático de esta jugadora que este año ha accedido al Circuito Europeo Femenino.

Bagger dice sentirse ya cansada de ser el foco de atención allá por donde va, pero ayer mismo un equipo de la cadena estadounidense ABC llegó para elaborar un reportaje para un programa de máxima audiencia. La danesa está ahora afincada en Australia, donde la Asociación Femenina de Golfistas Profesionales no le ha admitido entre sus filas porque sus normas estipulan que "las personas que pertenezcan a nuestra asociación deben haber nacido mujeres", según aclaró un responsable de la organización. Por lo tanto, juega con carnet danés, cuya asociación sí se mostró más permisiva.

Recelos.

La aparición de Bagger, que se sometió a una terapia de reemplazo de hormonas, en el circuito femenino sigue despertando algún recelo, porque muchas ven aún a un hombre golpeando a la bola. "No es verdad que le pegue más largo que el resto de jugadoras, Dos años antes de operarme recibí un tratamiento hormonal para frenar la formación de testosterona y aumentar la de estrógenos y ahora sólo tomo una pastilla al día, aunque si dejara de tomarla tampoco aumentaría la testosterona", explica Bagger, que en 2004 consiguió su tarjeta para el Circuito Europeo.

Debut profesional en Australia

En marzo de 2004, Mianne Bagger revolucionó el mundo del golf cuando fue admitida para disputar el Open de Australia, un campeonato que dependía de la Asociación de Mujeres Australianas, que no vetaba la participación de transexuales. Fue el primer torneo profesional que disputó una mujer nacida hombre. No pasó el corte de la segunda jornada.