NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ciclismo | Tour de Romandía

Damiano Cunego muestra sus poderes de cara al Giro

Lobato y otros españoles fueron protagonistas.

<b>DIA D. </b>Damiano Cunego apareció el día marcado en su preparación.
afp

Damiano Cunego apareció en el momento programado en su preparación. A ocho días del comienzo del Giro y en la primera gran etapa de montaña del Tour de Romandía. El nuevo campeón italiano, 23 años, está listo para repetir su triunfo en el pasado Giro.

Lo mejor está por ver, pues Cunego aún no tiene el motor totalmente a punto. Sus ataques en la dura ascensión a Anzere (13,2 km al 6,5% de desnivel medio) sirvieron para romper el paquete, pero no para quedarse sólo. Mas, en los últimos 300 metros dio una acelerón que sólo pudo aguantar Menchov. En tan corto espacio Botero perdió cuatro segundos y los españoles Beltrán y Atienza, nueve.

Vuelve el hombre.

Otra rea­parición, ésta de mayor ausencia: Santiago Botero se colocó como líder de la carrera. Hacía dos años y medio (desde que se proclamó campeón mundial de crono en octubre de 2002) que el colombiano estaba desaparecido tras un maillot de Telekom. Nuevos aires parecen soplar en el Phonak para este colombiano que tiene en su cartilla de salud de la UCI licencia para rebasar el límite de testosterona permitido, pues la genera pródigamente de forma natural.

El liderato de Botero es la recompensa para el Phonak, que controló la etapa hasta que apareció Cunego. En esos momentos críticos al equipo suizo le falló Pereiro (¿nervios por la responsabilidad?), Moos y Valjavec estuvieron sólo aceptables y muy bien Perdiguero, pero en labores de equipo. Pero, entre tantas bazas, les salió la que menos esperaban. Botero se ha colocado en buena situación de cara a la crono del domingo. Pero cuidado, hoy hay otra etapa con final en alto.

Estupenda la actuación de Triki Beltrán y Manostijeras Atienza, pero mejor aún la de Rubén Lobato, que coronó en cabeza la primera ascensión a Anzere y en la segunda dejó de rueda a los otros cuatro escapados que ni le relevaban. Finalmente fue atrapado a 4 km de la cima. Cuando Cunego puso el turbo.