El Caso Manzano aceleró un Plan Nacional Antidopaje

Casos como el de Jesús Manzano no quedarán nunca más impunes cuando entre en vigor el Plan Nacional Antidopaje, puesto en marcha por el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, a su llegada al cargo hace poco menos un año, y aprobado el pasado 11 de febrero en el Consejo de Ministros.

Lissavetzky avisó: "Habrá tolerancia cero para el dopaje". Y ha cumplido con la elaboración de un extenso Plan Nacional Antidopaje, que ahora se encuentra en una fase previa de debate social antes de entrar a trámite parlamentario.

El plan incluye la reforma del Código Penal, por la que se aplicará un criterio de política criminal para el entorno del deportista que sea culpable de incitar al dopaje, pudiendo acabar por ello, incluso, en la cárcel. Médicos, directores, entrenadores, masajistas, fisioterapeutas, mecánicos... estarán especialmente vigilados. Se insta, además, a los colegios profesionales de estos gremios a incorporar compromisos éticos contra el dopaje y a perseguir y castigar, incluso con la inhabilitación de sus respectivas profesiones, a los que incurran en este tipo de prácticas.

Marcaje al ciclismo.

También habrá más control sobre todo en el ciclismo y en el fútbol, los dos deportes donde existe una incidencia social grave de casos de dopaje entre sus deportistas y a los que irán dirigidas las primeras acciones que llevará a cabo la Agencia Española Antidopaje. Éste último organismo, de nueva constitución, será una agencia pública, cuya misión será hacer más ágil, dinámica y, sobre todo coordinada la acción de las Administraciones Públicas, contra el dopaje.

Pero éstas son sólo algunas de las 59 medidas que incluye el citado proyecto y en el que destaca la creación de una policía especializada en la investigación de este tipo de delitos y de una Fiscalía Especial.