¿Qué tiene que decir sobre los registros que hubo la semana pasada en su federación?

A mí no me han quitado el sueño. Venían amenazándome desde hace cuatro meses. Los registros obedecen a una trama para que no sea el candidato.

¿Qué pretende esa trama?

Quieren apartarme de la presidencia, pero no podrán conmigo. Nunca he cedido al chantaje, soy imperturbable. Primero hubo un proceso de ofertas, con lo cual debían pensar que era bueno para el tenis español... luego pasaron a los pactos, y yo no acepté. Y fue entonces cuando me tocaron sibilinamente con la Davis. Ahí no hubiera habido alturas (por la sede de Madrid), si acepto pactar una continuidad.

Aparte de poder peligrar con usted esa continuidad, ¿ve alguna connotación política, de tipo catalán, por ejemplo?

El tenis catalán tiene mi respeto, igual que yo tengo el suyo, y seguirá siendo en mi proyecto el buque insignia. Nada tiene que ver el tenis catalán con los catalanes que están de lugartenientes de Agustín (por Pujol). No representan al tenis catalán, esos sí persiguen otros intereses.

¿Qué tipo de intereses?

Los del poder puro y duro.

¿Y usted cómo explica que el señor Pujol se vaya?

Ya lo dijo hace cuatro años que si ganaba la Davis se iba y ahora la prueba de que no se quería ir es que nombró un equipo electoral que ha trabajado a muerte hasta ahora. Alguien le ha debido de asesorar que después de 20 años y ganando la Davis se tenía que ir, y más aún con una carrera electoral convulsa y sabiendo que llevaba perdido el 75% de la Asamblea...

El domingo la Federación Andaluza se desmarcó de su proyecto y se habla de su presidente como un posible nuevo candidato. ¿Qué sabe de ésto?

La única noticia que tengo de la Andaluza es que el sábado, que no está tan lejos, fui nombrado candidato por unanimidad con el respaldo de 17 presidentes y que aquí estaba el de la Andaluza (José Luis Escañuela) ofreciéndome su voto y su aval. Eso sólo indica que un vicepresidente (era el que hacía las declaraciones) se ha desmarcado de la decisión de su presidente.

¿Cree que va a haber algún candidato más?

Realmente, no. Pero si hay otro candidato que quiera competir conmigo, bienvenido sea.

¿Qué promete Pedro Muñoz?

El cambio en tres frentes. Quiero ajustar la Federación Española al hecho autonómico. Otro cambio se centra en incorporar a la federación a nuestros tenistas recientemente retirados, que son los que más saben de tenis: Emilio Sánchez Vicario, Bruguera, Costa, Clavet... Y el tercer frente va a apostar por potenciar el tenis de base.

¿En ese cambio se incluye también al G-3?

Respecto al G-3, sólo tengo que decir que no voy a cambiar a nadie de la Federación Española que trabaje bien. Hay que ver las condiciones porque uno de los capitanes (Perlas) va a entrenar a uno de los mejores del tenistas del mundo, Coria. Habrá que hablar de esto y de otras cosas cuando toque, pero desde luego no habrá convulsión alguna.