Más de 6.000 personas fueron a ver a sus ídolos

Madrid fue ayer una fiesta. Al ambiente navideño que empieza a hacerse patente en sus calles, atascos incluidos (el propio alcalde reconoció que era el día de más tráfico del año), se le unió otra fiesta muy especial: la del reconocimiento multitudinario de Madrid a los héroes de la Copa Davis. Primero fueron al Ayuntamiento donde les esperaban unos 2.000 aficionados provistos con sus cámaras de fotos y su papel y bolígrafo por si había suerte de cazar un autógrafo. "Éstos son mucho más majos que los futbolistas, por lo menos se paran", comentaba una fan.

Por la tarde, y tras reponer fuerzas en el Mesón Txistu, los jugadores acudieron a la Real Casa de Correos, sede de la Comunidad de Madrid, donde se encuentra el célebre reloj de la Puerta del Sol. Allí fue la locura. Unas 4.000 personas acabaron aclamando a los campeones. Después, el equipo español, ya visiblemente cansado, cogió un vuelo rumbo a Barcelona.