El Hombre Locomotora
Gerrie Knetamann, con el coincidí bastantes años, era uno de los corredores más potentes que he conocido. Era una Locomotora Humana, un ciclista capaz de arrancar a tres o cuatro kilómetros de la meta y ganar muchas carreras luchando él sólo contra todo el pelotón. Cuando soplaba el viento era todo un peligro. Junto a Raas, Thurau y otros compañeros del Raleigh, le ví cómo reventaban muchas carreras y dejaban fuera de combate a muchos favoritos en el Tour y la Vuelta. Como persona era muy abierto y se le apreciaba mucho en el pelotón.