"No hay tregua, volveré en París en diciembre"

¿Cómo se encuentra?

Uf, tengo la cara como un cromo: el ojo hinchado, la oreja caída... Pero con muchas ganas de volver al ring.

¿Qué le pasó?

Me encontré cargado muscularmente, no fallé de fondo, pero estaba cansado de tanto tirar. En los cinco primeros asaltos, el italiano iba ganando por tres puntos. Después fui remontando. En el octavo y noveno asalto apreté tanto que estuve a punto de tirarle. Y en el undécimo, al italiano le mandaron a la guerra.

Y Maludrottu sacó toda su artillería...

Yo sangraba por la cara, pero disfrutaba porque estaba en mi salsa. En el cuarto asalto le había cogido el truco, pero en el undécimo me sorprendió y se puso de zurdo. Entonces me comí un montón de manos y ya no tenía la misma energía.

¿Está decepcionado?

He sacrificado muchos años de mi vida como para hundirme por perder una pelea. Ya estoy pensando en volver a los entrenamientos, a la sierra, y en la próxima pelea.

¿Tiene prisa por volver?

Sí. Mis promotores han estado toda el día haciendo gestiones. No hay tregua, pelearé en diciembre en París y en marzo lo haré en Pekín. Voy a luchar por volver a disputar el título, y en Madrid.

¿Qué conclusiones ha sacado de todo esto?

Que voy a prepararme más para tirar más. De lo que estoy seguro es de que no voy a cambiar mi forma de boxear a estas alturas. En ese sentido soy un cabeza cuadrada, yo soy así y seguiré boxeando así, aunque pierda por KO.