José Luis Ugarte, por su cuarta vuelta al mundo

A sus increíbles 76 años, José Luis Ugarte, un avezado marino vasco, afrontará su cuarta vuelta al mundo. Arrancó ayer desde Sevilla y hoy desde Sanlúcar de Barrameda, desembocadura del Guadalquivir, pondrá rumbo a Japón tras una escala en Tenerife.

Con una joven, pero experimentada tripulación formada por 20 personas, Ugarte emprende esta aventura a bordo de la nao Victoria, una réplica exacta y fiel de aquella en la que Juan Sebastián Elcano, en pleno siglo XVI completó la primera vuelta al mundo. El objetivo de tamaño reto consiste, según nos explica tan ilustre marino en llevar este barco hasta Japón para que sea un brazo, en la Expo Universal de Haichí de 2005, del pabellón español. Este barco navegará durante seis meses por diferentes puertos japoneses, llevando nuestro pabellón para que lo disfrute la gente que no pueda acudir en persona a Haichí, donde habrá 240 países con sus respectivos pabellones. Es una idea para promocionar la cultura y productos españoles.

Esta será su cuarta vuelta al mundo. La primera la hizo en un barco de vapor y las dos siguientes, en solitario, con sencillos barcos de vela. Nada le amilana y con la colaboración de la Sociedad Española de Exposiciones Internacionales, AGESA, propietaria de este barco, instituciones como la Diputación de Huelva, o firmas como Loewe, Toyota, Cepsa y hasta Denominación de Origen de Rioja, podrá llevar a cabo este recorrido que cuenta con el beneplácito, apoyo y simpatía de Sus Majestades los Reyes de España Don Juan Carlos y Doña Sofía. Estuvieron con nosotros. Incluso robaron un trozo de sus obligaciones para ver el barco y darnos sus ánimos porque los Reyes siempre han estado muy bien informados de este proyecto y nos han apoyado totalmente.

70 años por esos mares

Lleva navegando desde que cumplió seis años pero se conserva de cine. Aunque el barco sea una réplica de hace cinco siglos, ya no hay por esos mares los peligros de antaño como por ejemplo el escorbuto o la hostilidad de los habitantes que antaño recibían a los marinos españoles por portugueses que llegaban a sus tierras.