El triunfo de Dekker se lo pone más difícil a Freire

Era la primera aparición de Óscar Freire después de que consiguiera el pasado fin de semana en Verona el título de campeón del mundo en línea, el tercero de su carrera deportiva. Llegaba a la París-Tours, penúltima prueba de la Copa del Mundo bien de forma, con la moral por las nubes y con un tercer puesto en la general que le daba alas para soñar, por qué no, con otro título más: el de campeón de la Copa del Mundo.

Pero en su camino se le cruzó otro Rabobank, su compañero holandés Erik Dekker que logró el triunfo porque creyó en sí mismo hasta el último metro. Segundo fue el alemán Danilo Hondo (Gerolsteiner) y tercero, Óscar Freire que, matemáticamente y aunque ahora lo tiene más difícil, aún conserva alguna posibilidad de ganar la Copa del Mundo el próximo sábado en la última prueba: el Giro de Lombardía. Entre otras cosas porque Bettini y Rebellin, sexto y decimotercero, sólo sumaron 32 y 13 puntos respectivamente.

Final inesperado.

Todo estaba pensado para que la carrera se resolviera en un sprint en el que Dekker debía trabajar para Freire. Además, sin Zabel ni Petacchi las cosas pintaban bien para el cántabro. Pero Dekker, que fue campeón de la Copa del Mundo en 2001, se escapó en el kilómetro 25 junto a Tankink, Quinziato y Gusev. En el km 71 se les unió Berthou. A falta de 25 kilómetros de meta, el campeón de Holanda de 2004, aceleró y se llevó con él sólo a Gusev. Resistió cuando entre la confusión de una caída en los últimos kilómetros saltaron Astarloa (Lampre), Flecha (Fassa) y Kessler (T-Mobile) y hasta le quedaron fuerzas para un último ataque a falta de cuatro kilómetros para el final que le dio su tercer triunfo en una prueba de la Copa del Mundo. Lo siento por Freire, pero la carrera estaba loca y no he podido esperarle, aseguraba Dekker. Más lo debió de sentir Freire que no pudo estrenar con una victoria su recién adquirido maillot arcoiris.

Óscar Freire: "Aún tengo opciones"

Era una clásica en la que tenía mucha ilusión por aquello de estrenar la camiseta de campeón del mundo. Me he encontrado bien, pero el final ha sido muy duro. Lo mejor es que ha ganado un compañero y que aún tengo opciones de estar en el podio final de la Copa del Mundo. Dekker se lo merece porque fue todo el rato escapado y porque tuvo la fuerza de un superclase.

Emoción hasta la última prueba

En el duelo librado en la París-Tours entre Rebellin y Bettini salió mejor parado Bettini que le quitó el liderato de la Copa del Mundo al primero. Freire, que sumó 50 puntos, sigue siendo tercero y está a 88 puntos de Bettini y a 75 de Rebellin, por lo que aún tiene posibilidades de alzarse con el título si gana el sábado en el Giro de Lombardía, y si Bettini y Rebellin no quedan entre los catorce y los siete primeros respectivamente.