Oiarzabal y Pasabán, con síntomas de congelación

Después de casi 48 horas de sufrimiento los integrantes de Al Filo, que el lunes hicieron cumbre en el mítico K2, consiguieron alcanzar el campo base, situado a 5.050 metros de altura. El primero en hacerlo fue Mikel Zabalza, que lo logró alrededor de las 14:00, hora española; posteriormente fue Edurne Pasabán, quien llegó al puesto más bajo con evidentes signos de congelación en ambos pies, lo que hizo que fuera tratada inmediatamente. El último en llegar, Juanito Oiarzabal, llegó alrededor de las 21:20, hora española, acompañado de Juan Vallejo. El montañero más mítico del mundo, con este ya lleva 21 ochomiles, probablemente ha sufrido la ascensión más dura de su vida, después de perderse en el descenso y tener que ser recogido por sus compañeros en estado seminconsciente a escasos metros del campo IV.

A pesar de que parece que ninguno de los alpinistas tiene lesiones de gravedad, a las 14:25 de ayer, partía del aeropuerto de Barajas Feliz Maimir, médico de la compañía aseguradora de las expediciones de Al Filo de lo Imposible, con el fin de reconocer detalladamente a los escaladores. Además, y con el fin de ganar tiempo, se realizaron fotos de las congelaciones de Pasabán y Oiarzabal, que fueron enviadas a Kiko Arregui, médico especialista en deportistas, con el fin de ir adelantando el diagnóstico. Dependiendo de la opinión de los dos médicos, se optará por ingresarlos en un hospital local si fuera necesario, o repatriarlos en el menor tiempo posible al hospital MAZ de Zaragoza.

La expedición española no olvidará fácilmente la ascensión al Chogori, debido principalmente a las inhumanas condiciones climatológicas a las que se tuvieron que enfrentar: nieve, vientos de 50 km/h y temperaturas extremas.

Por supuesto todos los momentos malos pasarán al olvido una vez recuperados físicamente. Entonces será momento de analizar todo lo conseguido; en especial, la proeza de ascender la segunda montaña más alta del mundo después de tres años sin que nadie lo consiguiera y el récord de Edurne al convertirse en la primera mujer española en hollar la cumbre del K2.

Después de lo ocurrido en la ascensión del 94, con la muerte de Apellániz, y los graves problemas de esta ocasión el equipo de Al Filo dará carpetazo a una de las montañas más míticas del mundo, con buen sabor de boca y con la sensación de haber cerrado heridas, como manifestó Sebastián Álvaro, director del programa.