Lissavetzky ve en Isabel Fernández la abanderada

El secretario de Estado para el deporte, Jaime Lissavetzky, visitó ayer al equipo olímpico de judo concentrado en el CAR de Madrid. Lissavetzky alabó el trabajo del judo español, y en especial el de su presidente Alejandro Blanco, que calificó de "crucial" y ensalzó la organización de una federación "con una gran tradición de resultados deportivos".

Desde los Juegos de Barcelona-92 España ha sumado nada menos que seis medallas olímpicas. Dos de ellas, una de bronce en Atlanta y otra de oro en Sydney, las ha ganado una mujer, Isabel Fernández, el alma máter del equipo.

Lissavetzky no ocultó que le gustaría que la judoka Isabel Fernández fuera la abanderada en Atenas: "Me gustaría que en este acto se reconociera el deporte femenino español en una delegación con un 45% de mujeres. Isabel tiene méritos suficientes y cumple todos los requisitos para ser la abanderada de España, aunque la decisión (se hará pública el 21 de julio) depende del COE y de las federaciones".

Ilusionada. Isabel Fernández apoyó la teoría de Lissavetzky: "Nosotras estamos teniendo muy buenos resultados desde hace tiempo y en los últimos Juegos los abanderados han sido hombres. Le toca ya a una mujer y a mí me encantaría ser la elegida. Me han dicho que también anda por ahí Arantxa... No digo que no se lo merezca, pero ella se retiró y el portador de la bandera debe ser alguien que se haya sacrificado hasta el último instante para ganarse su plaza".

Junto a Isabel estuvieron los otros nueve judokas olímpicos: Sara Álvarez, Cecilia Blanco, Esther San Miguel, Óscar Peñas, Kenji y Kiyoshi Uematsu, Ricardo Etxarte, David Alorza y Aythami Ruano. -