Delgado Meco manda al grito de "¡Equipo y un limón!"

Iniciamos hoy una sección rompedora: El Huevo de Albelda. Un huevo histórico. El segundo huevo más popular de España tras el de Colón, después de aquella irrupción imparable en el Mundial de Corea-Al Ghandour. El huevo valenciano más laureado: dos Ligas y una UEFA son sus últimas conquistas. Ahora quiere la Eurocopa. Es un huevo insaciable. Parece que fue ayer cuando una mañana espléndida allá en Ulsan (cuartel general de la Hyundai), el doctor Borrás de España y del Celta reunió a los medios informativos para manifestar solemnemente: "A Albelda se le ha salido un huevo y no lo ha perdido por la rápida actuación de una doctora coreana que ha detenido su fuga ingle arriba, con destino desconocido". Corría junio de 2002.

Al día siguiente, Albelda mostró su huevo a una serie de enviados especiales españoles, entre los que nos encontrábamos: fue espeluznante. Un tremendo moratón manchaba las zonas testicular, inguinal, escrotal, penal y del bajo vientre del aguerrido futbolista valenciano, al que su compañera consolaba echando mano de una de las máximas de Rafael Gómez, El Gallo, el famoso torero andaluz: "Tranqui, cariño. Más cornás da el hambre".

El Huevo se hizo famoso por un mal masaje, según se contó entonces en los mentideros de la Selección. Por lo visto, y para hacérselo corto, a Albelda le metieron las manos en el muslo con potencia desmedida, El Huevo se sintió oprimido y huyó por la izquierda. Camacho, por entonces al mando, lamentó profundamente la baja de Albelda, que no llegó a debutar.

El Huevo nos contará cosas de la trastienda de la Selección y de lo que otros huevos de otros países le cuenten a él sobre lo que pasa en sus cuarteles generales. Por ejemplo: mañana he quedado en hablar vía Internet con el huevo de Mostovoi, que es un huevo importantísimo en Rusia, en su condición de huevo del Zar. En la familia zarista están, entre otros, la Zarina, el Zarevich, el Correo del Zar y el Zar Huevo. Por cierto: el entrenamiento de España lo dirigió ayer el preparador físico Delgado Meco, que desquició al espía ruso presente en la sesión cuando dio esta orden: "¡Equipo y un limón!". El ruso trató de descifrarla hasta que un periodista español, sin duda colaboracionista, le dijo: "Lo ha gritado al pasar delante de las cámaras, ojo!". El espía se fue asustado, entre otras cosas porque Sáez y su gorra estaban de espaldas. Al equipo y al limón. En su debut, El Huevo nos ha dejado en el contestador este mensaje sin desperdicio sobre la última hora en la Selección: "Hay follón. Unos parientes míos están lo que se dice por corbata; los huevos de Villar, naturalmente. He podido hablar con ellos y me han dicho que tras conocerse lo de la Fiscalía, su jefe ha llamado al Athletic anunciando que da por terminada su excedencia y que calcula incorporarse para el 1 de septiembre. Confía en que el abogado de Gurpegui consiga el mismo éxito si él es imputado y el asunto se aplace, como pronto, para cuando el club de San Mamés juegue con extranjeros y se cierre el Camp Nou".

En Portugal se han tomado muy en serio lo de las medidas de seguridad en previsión de un posible atentado. En la imagen de la derecha, se ve cómo la Policía cachea a los periodistas a la entrada de los hoteles. Abajo, a la izquierda, uno de los participantes de la Eurocopa, Jan Koller, el gigantesco (2,02 m.) delantero del Borussia Dortmund, posa con su esposa tras casarse ayer en Praga. A la boda asistió Tomas Rosicky, integrante también de la selección de la República Checa. A la derecha, el copiloto finlandés del avión que transportaba a la expedición de Inglaterra despliega la bandera de San Jorge nada más aterrizar. Y, abajo, estado en el que se encuentran las obras del párking del Estadio Algarve, donde España debutará el sábado frente a Rusia.