También faltan ojos

También faltan ojos

Ignoro el estado del gimnasio que utiliza el Real Madrid, desconozco si el problema son las máquinas o su falta de uso, algo ocurre, desde luego, cuando Butragueño tiene más marcados los pómulos que Ronaldo, al que si ya es difícil hacerle correr imagino que habrá que buscarle debajo del potro cuando toca hacer abdominales. Lo que tengo más claro es el desbarajuste que reina en el seguimiento de jugadores, propios y ajenos, pero me refiero en este caso a los ajenos. No comprendo cómo un club con 225 millones de euros de presupuesto (37.500 millones de pesetas) no tiene un departamento específico dedicado al asunto y digo departamento con profesionales avezados, no cuatro amigotes repartidos por el mundo.

El Madrid sustenta su negocio en los futbolistas y no hay nadie capaz de encontrar un talento antes de que sea reconocido por los medios de comunicación de medio mundo. Mientras el Sevilla descubre a Baptista y Alves, el Madrid paga 25 millones de euros por un central. Nadie vio a Samuel en el Boca y nadie supo intuir lo que tenía Xabi Alonso antes de ser estrella o Reyes. Ni se apostó por Kaká, ni por Ronaldinho. Se ficha lo que deslumbra en la televisión. No hay promesas en el este de Europa, ni en Brasil, ni en Argentina. No hay nada. Sólo dinero.