Ferrando de la Mancha

Carisma y formas de caballero hidalgo le avalan. César Ferrando viene al Calderón a plantar batalla a otros molinos. Como el soñador Don Quijote en su tránsito estoy seguro que no piensa renunciar a la utopía de devolver al Atlético, de una vez, la autoestima. Conseguir convencernos a los aficionados que volver por los fueros es posible como también puede serlo desterrar, por fin, tanto fatalismo e infortunio. Me gusta esta apuesta por la humildad y la oportunidad. Me agrada porque es un técnico español con una trayectoria eficaz y exenta de alharacas. Me satisface porque asumirá el compromiso como un reto personal y eso hace presuponer una enorme identificación con el devenir del club. Me da que es una apuesta de futuro. Ferrando tiene la gran oportunidad de demostrar y magnificar las cualidades que le avalan. Ojalá sea nuestro Benítez o Irureta particular.

Necesitamos estabilidad o proyectos sólidos y estructurados que sólo se podrán ver culminados en el largo plazo si se tiene paciencia. Desde que recuperamos la dignidad, la progresión (más lenta de lo que deseáramos) ha sido constante. Luis no sólo nos subió a Primera, sino que nos consolidó. Manzano dio un paso más y nos dejó en los umbrales de la UEFA. Ferrando tiene que representar la definitivamente europeización del Atlético. Su suerte será la nuestra.