A Sáez le sirven 11 de los 23 de Corea

El lifting de Iñaki Sáez a la Selección se refleja con un dato rotundo: sólo Cañizares (34 años) pasa la barrera de los 30. Ese empeño rejuvenecedor explica que España, de un torneo a otro, sea la más cambiante de todas las que estén en Portugal. A Sáez sólo le valen 11 de los 23 que utilizó Camacho en Corea y Japón, si bien es cierto que Cañizares y Etxeberria, fijos con Camacho, no fueron al Mundial; uno por accidentarse con un frasco de colonia y el otro por un año aciago de lesiones.

Mirando un poquito más atrás, apenas sobreviven siete de los estuvieron en la última Eurocopa. De cuatro años a hoy, de Bélgica y Holanda 2000 a Portugal 2004, hay 15 jugadores distintos. Es cambiar el 66 por ciento del equipo; es decir, dos de cada tres que le servían a Camacho no le valen a Sáez.

En cualquier caso, la apuesta de Sáez tiene su lógica más allá de filias o fobias. Muy sencillo: Camacho se llevó a la Eurocopa 2000 a siete jugadores mayores de 30 años, y los Hierro, Engonga, Paco, Abelardo, Fran y Molina o se han retirado o han perdido caché.

Algo parecido sucede con los soldados de la era Clemente. De la lista de Javi para Francia 98 sólo quedan en pie los que eran sus niños (Raúl y Etxeberria), un entonces jovencito Morientes y un medio maduro Cañizares.

¿Por qué ese celo de Iñaki Sáez con los jóvenes? Quizá porque con ellos ganó un Mundial Sub-20, y quizá por eso, sin obviar sus virtudes, en Portugal estarán Casillas, Aranzubía, Marchena, Xavi y Gabri, campeones del mundo en Nigeria 99.