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Boxeo | P. Navascués

"En la vida se me da mejor golpear con la boca"

Pablo ‘Huracán’ Navascués y Karim Quibir llevan juntos desde los 15 años entrenándose en el mismo gimnasio, el Barceló, y bajo las órdenes de uno de los sabios del ring en España, José Valenciano. Ambos tienen 28 años y comparten muchas cosas: profesión, entrenamientos y muchas aspiraciones.

P. Navascués con  K. Quibir

Su último combate con Jaume Pons estuvo rodeado de polémica por culpa de un desfortunado cabezazo del catalán. ¿Qué nos tiene preparado para hoy?

Un combate de alto riesgo. Mi rival, el ruso Pestriaev, ha sido campeón de Europa, campeón de la WBF, y fue el que ganó y retiró a José Luis Navarro al hacerle un coágulo en la cabeza. Así que...

Pero usted tiene fama de tipo duro en el ring...

En el ring soy violento, pero en la vida, si me veo en una situación comprometida, se me da mejor golpear con la boca. Duele más.

Una curiosidad, ¿todas las cicatrices que tiene en la cara se las ha hecho en el ring?

No, en accidentes de coche.

¿Eso es porque ha vivido muy rápido?

Bueno, dejé el colegio en 2º de BUP y desde entonces no he parado de trabajar: de camarero, de comercial, en seguridad... Y ahora, aparte del boxeo, doy clases en el gimnasio y soy el director de relaciones públicas de Ananda (una terraza nocturna de Madrid), donde dirijo a 70 personas.

¿La vida de noche no es incompatible con el deporte?

Estas semanas que he estado concentrado no me he pasado por ahí, pero hoy me voy a desquitar.

Hablemos del combate. ¿Ha visto vídeos de su rival?

Nunca veo vídeos. Yo voy al combate, peleo, y punto.

¿Y el Europeo, para cuándo?

En octubre haré una defensa del título de España con Rubén Varón. Disputaré otro combate, y después iré a por el Europeo.

Me dicen que es un enamorado de los libros de Paulo Coelho.

Mi gran ilusión es conocer a Paulho Coelho. He leído todos sus libros y he aprendido muchas cosas. Me voy a enterar en qué época del año está en Copacabana y voy a ir con un profesor brasileño de capoeira del gimnasio que me ha prometido acompañarme.