Los 23 hijos de Sáez

Cañizares

Vuelve a ser el portero menos goleado de la Liga, ya por tercera vez. En espléndida forma, es el cerrojo de la eficacísima defensa del Valencia, que ya fue la menos batida en las temporadas 2000-2001 y 2001-2002. Con categoría sobrada para ser el titular de cualquier selección de Europa.

Aranzubía

Portero de cámara de Iñaki Sáez. Titular por delante de Iker Casillas en el Mundial juvenil de Nigeria, que ganó España. El seleccionador lo ha preferido sobre otros con mayores méritos (el que más, Valdés) convencido de que será un discreto y colaborador tercer portero. Discutible elección.

Salgado

Torrija final de todo el Madrid al margen, estamos ante uno de los mejores laterales diestros de Europa. Indiscutible en su puesto, necesita lo que Morientes aconseja a Raúl: lavarse bien la cabeza. Por dentro, desde luego. Y presentarse en la línea de salida como Il Due de siempre.

Gabri

Otro jugador del gusto de Sáez. No es titular en el Barça, pero su polivalencia y espíritu de sacrificio son bien conocidos por el seleccionador. Puede ser 2 y 8 si se tercia. Si Bielsa hizo debutar en Argentina a un jugador (Mascherano) antes de que lo hiciera en su equipo, ¿cómo discutir a Gabri?

Casillas

El portero titular. Junto al valencianista Vicente Rodríguez, el futbolista que más partidos ha disputado en la era Sáez: 18.

Ha terminado mal la temporada, engullido por la locura que se ha apoderado del Real Madrid. Algunas voces han aprovechado para deslizar la necesidad de un trueque en la titularidad con Cañizares, campeón de Liga y UEFA.

La idea del seleccionador es seguir con Casillas al frente del equipo. No es cierto que los 23 seleccionados partan de cero. Hay clases en la Selección y la primera empieza por Iker, al que espabilará sentir en el cogote el aliento de un Cañizares ilusionado por participar en el que puede ser su último campeonato de Europa, pues en diciembre cumplirá los 35.

Es curioso constatar que la tan denostada defensa del Real Madrid ocupará tres de los cinco puestos de la Seleccióna española a la hora de la verdad: Casillas, Salgado y Helguera parten como titulares, con el añadido de Marchena y Puyol. Otra posibilidad sería esta: Cañizares; Gabri, Marchena, Juanito y Puyol. Pero no parece justo ni necesario.

Puyol

Cuando Raúl se retiró en Corea ante Irlanda (y no volvió a jugar, en uno de los misterios de la era Camacho/Pedro Chueca, recuperador personal del 7 blanco), se fue hacia Puyol, apretó los puños y le pidió algo así como ¡sálvanos!

El defensa catalán es uno de los grandes activos de la Selección, el marcador a sangre y fuego. Desde la marcha del hoy colchonero Sergi, el equipo continúa sin lateral zurdo clásico. Que defienda correctamente y suba como Dios manda, eso desde los tiempos de Gordillo. O sea, que por ahí seguiremos sufriendo. La ventaja es que no será novedad.

Helguera

Es central, pese a que parte de la cátedra lo vea en la zona ancha. Formará pareja con Marchena porque, incapaces de formar un lateral zurdo, Puyol jugará ahí, con el pie cambiado. Helguera ha jugado una de sus más discretas temporadas en el Real. Si tuviéramos 3, quizá sería suplente.

Marchena

Ayala está haciendo de él un hombrecito. Ejemplo de Zidanes y Pavones en clave defensiva valenciana. Zidane Ayala lleva de la mano a Pavón Marchena, cada día mejor jugador, más centrado y contundente. Famoso por su ushiro nage a Raúl en el Santiago Bernabéu.

César

Sáez se ha blindado con tanto central que se expone a que le llamen Javi y no Iñaki. César es el primer suplente de la pareja titular Marchena-Helguera. El dominio del juego aéreo le preocupa al seleccionador, amante de aquella máxima equina: ande o no ande, caballo grande.

Juanito

La sorpresa final. España prefiere llevar a un central que acabará la Eurocopa sin estrenarse que probar con Mista (máximo goleador español) o Reyes, futbolista diferente a todos. En un año en que defensivamente el Betis ha sido poco. Y ofensivamente menos, por cierto.

Raúl Bravo

El gran (y único) invento de Carlos Queiroz en el Real Madrid: de lateral recambio de Roberto Carlos, a central. Al final, ni una cosa ni otra. El partido contra el Barça fue su tumba. Un fijo en la Selección por esa polivalencia suya, pero pinta más a suplente de Puyol que a otra cosa.

Xabi Alonso

La manija y el yerno que cualquier padre de chica casedera quisiera tener. Una de las grandes esperanzas de la afición española. Un lujo de futbolista que se dispone a jugar su primer gran torneo internacional de selecciones tras haber debutado en la Champions. El Madrid lo espera.

Baraja

Xabi Alonso desabrochará el formidable wonderbrá del Valencia. Se juntará con Albelda en la línea de pivotes y Baraja será el recambio si atendemos a los últimos experimentos del seleccionador. Es la rotación de Rafa Benítez llevada a la Eurocopa: Baraja es el jugador número 12 del equipo por excelencia y estará en casi todos los partidos. El donostiarra apareció para discutirle a Rubén una plaza que parecía para fija para él.

Xavi

Portentoso final de temporada el del jugador azulgrana. Una de las claves de la resurrección de su equipo, junto a Ronaldinho. Lejos de la posición de 4 que regentaba Guardiola, Xavi luce casi como media punta, llegando y apareciendo como en el 1-2 del Bernabéu. Un enemigo de muchísimo calibre para el vacilante Juan Carlos Valerón de este final de curso, tanto en el Deportivo como en la propia Selección.

Etxeberria

Dueño de la banda derecha. Su carácter le valió para ser hombre de Camacho y ahora de Sáez, que lo conoce desde niño. Si está fino, y lo ha estado las más de las veces esta temporada, hace honor a su apodo: El Gallo. De los pocos extremos de verdad de la Eurocopa, contar con él es una ventaja. Abre el campo, auxilia en el trabajo sucio, no le sobra gol, pero sí descaro para intentarlo siempre.

Joaquín

Ha llegado por los pelos y porque no hay un extremo diestro que convenza más a Sáez como recambio de Exteberria. Ha sido el Joaquín menos inspirado de los últimos tiempos. Rendimiento por rendimiento, incomparable su temporada con la de Mista, que puede caer a las bandas en un momento dado con toda la eficacia. En su interior, sacarse la espina de Corea y aquel penalti fallado en la tanda del KO.

Luque

Pólvora, explosión, rapidez, todo, por la izquierda del Depor. Invento de Irureta, pues Albert siempre fue un 9 más o menos clásico. Junto a Vicente se repartirá esa banda del campo. Llegado el caso puede utilizarse incluso por la derecha, costado que no le es ajeno. La noche grande contra el Milán Luque demostró que está para las grandes ocasiones y que puede decidir partidos en un plis plas. Para Vicente, un enorme despertador.

Raúl

Ha protagonizado su peor temporada, a tono con su equipo. Le ha faltado duende ante puerta y condición física ideal para tanta exigencia. Se habló de la posibilidad de que se bajara de la Eurocopa, que pidiera un tiempo muerto para ser el de antes. Pero no: Raúl siempre quiere estar y estará. Es el buque insignia y ejerce. Todas las miradas están pendientes de él: si lo ponen de punta-punta lo pasará fatal.

Valerón

Caso parecido al de Raúl. De pronto, al canario se le bajó la persiana. El reto es recuperarlo. A él y a Raúl. Y alinearlos. Porque lo hacen distinto, porque pueden sorprender, porque son jugadores diferentes. Porque son los llamados a marcar las diferencias a la hora de la verdad. Como Zidane en Francia, Totti en Italia, Van Nistelrooy en el remate holandés. Mal asunto que Sáez diga que Torres, Raúl y Valerón son incompatibles.

Torres

La joyita de la corona. En principio, suplente de Fernando Morientes. Pero todos sabemos que puede ser mucho más. Sobre todo si el técnico se animara y mandara al equipo hacia adelante. ¿Dónde se prohibe jugar con dos delanteros arriba? Una selección es eso, una reunión de los presuntos mejores futbolistas de un país. Que salgan y lo demuestren. Sin corsés. Con los mejores.