Él y su padre plantaron al Barça por el Espanyol
Un año después de que naciera Marc Pedraza (Barcelona, 06-02-87), su padre Ángel compartía vestuario con los Calderé, Alexanco, Urruti y todos aquellos culés que perdieron la fi nal europea contra el Steaua y la formaron en el 88 con el célebre Motín del Hesperia. El episodio, en el que la plantilla pidió la dimisión del por entonces presidente Núñez, hizo que el recién llegado Cruyff se cargara a 16 jugadores del equipo la temporada siguiente. Ángel Pedraza, que no olvida, llevaba de la mano a su hijo Marc cuando hace dos años fichó como técnico del juvenil del Espanyol. Ángel entrenaba en la cantera del Barça y Marc jugaba en el cadete culé y pasó al Juvenil B perico. Tres meses después se convertía en el tercer jugador menor de 16 años en debutar con el fi lial de Segunda B. Ahora es la bandera del Sub-19 blanquiazul (máximo goleador este año, con 23 tantos) y triunfa en la Sub-17 española.