"Quería pasar a West en la curva Nieto"


Le hacía falta este podio, ¿verdad?
Me sabe a victoria porque he tenido muchos problemas durante la pretemporada y el año pasado. Volver a subir al podio en Jerez, donde gané mi primer gran premio, espero que quiera decir algo.
¿Cómo ha sido la carrera?
Muy bonita y dura porque la pista estaba supercrítica, a la mínima te ibas al suelo. Sabía que podía pasar a West al final de recta y en la curva Nieto, que era donde quería hacerlo porque allí estaba todo el público y siempre es más bonito.
¿De quién se acuerda en estos momentos?
Me gustaría dedicarle la carrera a todo el público que ha venido hasta aquí porque da igual que llueva o haga sol, están ahí siempre dándolo todo. Además, después de lo que pasó con Elías en Suráfrica algunos aficionados estaban un algo enfadados conmigo y me gustaría pedir perdón. Tengo que seguir echándole las mismas ganas.
¿No ser el centro de atención le favorece?
Sí. El año pasado se me dio más caña de la que merecía. En este país tenemos la costumbre, no sé si buena o mala, de que sólo vale ganar. Igual es buena porque en España se está acostumbrado a eso y otra cosa no sirve, pero cuando uno es favorito se le mete demasiada presión. Eso no es bueno porque los primeros que lo queremos hacer bien somos nosotros. A mí este año se me ha hecho mucho menos caso y la cosa funciona mejor.
¿Se ha reivindicado con este podio?
Yo siempre he confiado en mis posibilidades, lo que pasa es que este deporte es muy difícil. Tienen que estar al cien por cien el piloto y la moto, así que cuando surgen problemas te vas para atrás. Cada día está todo más ajustado. Ya veremos qué pasa en la próxima carrera. El campeonato es muy largo y lo importante es ir sumando puntos. Porto, que para mí es el más fuerte de la categoría, está por detrás de mí en el campeonato. Hay que trabajar, tener suerte y esperar que todo salga bien.
¿Esto cambiar las cosas?
No creo que haya que cambiar nada. Hay que seguir trabajando como hasta ahora, dando 110 por cien, luchando a tope y con las mismas ganas. Más no puedo hacer.
¿La vuelta de honor le ha recordado en algo a la que dio aquí en su primera victoria?
Hoy no ha habido traca, pero sí mucha gente. Aquella fue más importante, pero sí que me ha recordado un poco cuando he recibido el cariño de la afición y he visto las banderas. Se me ha puesto la piel de gallina.
¿Será una inyección de moral para Le Mans?
Sí y vamos a un circuito que me gusta. Voy a seguir así, aunque si esta hubiera sido otra carrera me hubiera conformado con el cuarto porque estaba la pista muy mal. He estado a punto de caerme muchas veces y West es el más fuerte de la categoría en agua. He tirado a por el tercero porque estaba en casa.
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¿Tanto ha arriesgado?
Era al 50 por ciento, mierda o dinero, pero no siempre sale dinero.