Directivos listillos

Miren la tabla por abajo. Salvo la plausible medida de despedir a Clemente en el Espanyol (aquello clamaba al cielo con el equipo estancado en cinco puntitos) el resto, muertos y moribundos, víctimas de decisiones caprichosas de unos directivos que se han comportado cómo auténticos bodoques. Porque hay que ser muy corto para cargarse en Vigo a Lotina y poner en la calle a Vázquez en Valladolid. El caso de Pucela puede pasar al libro de los récords en nuestra Liga. El presidente se quedó tan ancho justificándolo porque con la llegada del ayudante de Vázquez se arreglarían los problemas. Pues viajan a Murcia y planchazo ante un descendido. No se cumplió lo de que Dios da pañuelo al que no tiene mocos.

En la acera contraria, la de los buenos gestores, están los responsables de Albacete o Racing. A Ferrando y Alcaraz también les podían haber dado la boleta la pasada semana por los mismos argumentos que esgrimía el novato presidente del Valladolid. Los mantuvieron. Del mismo modo que hizo el Mallorca con Luis. Y ahí están los resultados. Esto es como la lluvia fina, que va calando poco a poco. A día de hoy sólo han caído ocho entrenadores. Y me siguen pareciendo muchos. Seguro que con cuatro o cinco bajas menos, habría sobrado. Pues nada, que los torpes aprendan para la próxima.