Estrella de parabólica

Nadie desconoce que Florentino Pérez, para bien o para mal, es parte fundamental en la política de grandes fichajes. Lo que muchos ignoran es que dedica parte del fin de semana a ver fútbol internacional. Conoce el estado de forma de las posibles presas casi mejor que sus técnicos. Cuando se abrió el abanico de candidatos para el apartado de nuevos Zidanes, Florentino hablaba ya de Totti. Y lo hacía porque estaba impresionado de ver que en un fútbol como el italiano, Francesco pudiera exhibir su clase y ser rentable con goles. Ha sobrepasado ya la barrera de los 20. ¿Cuántos serían en la Liga española? Igual diez más. En el Madrid no quieren un tercer año rezando para que Ronaldo no se lesione en los partidos decisivos.

La segunda consideración es igual de trascendente. Totti puede ocupar cualquiera de los cuatro puestos que están por delante de los dos mediocentros. Cierto. Según las necesidades podría jugar de Figo, de Raúl, de Zidane o de Ronaldo. Ninguna posición le resultaría incómoda. Su contratación supondría que el nuevo entrenador podría alternar la posición de hasta cuatro galácticos y, además, asegurarse un recambio efectivo en la punta del ataque. En este fichaje pesará más el aspecto deportivo que el de márketing. Si llega será por su fútbol y no por las camisetas que venda.