Entrenar no es bueno

Parece que Ronaldo habla en chino. ¿Cuántas veces ha dicho que a él lo que realmente le cansan son los entrenamientos? Pues nada, Queiroz sigue empeñado en hacerle trabajar como al resto y, claro, pasa lo que pasa. No crean que estoy de vacile. Lo digo totalmente en serio. Estamos ante un jugador superviviente de lesiones que hubieran retirado del fútbol a cualquier otro. Estamos ante un físico que no tiene comparación. Estamos, además, ante un tipo que entiende la vida y la profesión de una forma particular. Está bien guardar las formas, disimular, pero dentro de lo posible, respetar su habitat, sus usos y costumbres. Ayer, cuando se retiró del entrenamiento, se quejaba del muslo, pero aquello no apuntaba a lesión grave.

Desconozco si estará en el Bernabéu pero apuesto a que si le dejan descansar dos días, será de la partida. A su aire. Sin presiones. Al igual que ya ocurre en los calentamientos previos a los partidos, el delantero está pidiendo a gritos otro ritmo de preparación. No olvidemos que se marchó del Inter por no asumir las duras exigencias de Cúper, su intransigencia. Ayer, mientras degustaba el asado con el resto de compañeros, se certificaba el resultado de las pruebas: que no había nueva rotura muscular. Ha dicho a médicos y técnicos que, pese a la que diga el diagnóstico, le molesta el muslo. Pues nada, tranquilidad y buenos alimentos. Así es y así hay que aceptarle.