El Barcelona logró un doble objetivo en la misma tacada: ganar al Pamesa y asegurarse la segunda plaza pase lo que pase en la jornada de mañana y en su cita de Vitoria. Necesitaba superar la diferencia de 10 puntos por la que perdió en Valencia, y a poco para el final estaba en los 20 de diferencia. Hubo un conato de reacción del Pamesa a base de triples y forzar faltas para parar el tiempo, pero cuando falló uno de esos ataques a la desesperada se le acabó el gas.

El Barcelona, ya segundo, cimentó su gran partido en el juego de un Fucka soberbio, que, superada su lesión, parece en plena forma de cara a los playoffs por el título. Con él, Bodiroga y Femerling completaron el triángulo mágico.

En el Pamesa, Rigaudeau fue una especie de francotirador contra un ejército completo. Mantuvo a los suyos cuanto pudo, pero era evidente que el equipo de Olmos esta vez necesitaba algo más para ganar en el Palau.

El Breogán cerró la temporada ante su público cumpliendo el trámite de superar a un Lleida que se limitó a Esteller (20 de los 33 puntos de su equipo en la primera parte). Controlado el alero, se acabó el partido.

En la última jornada resta por decidir: un descendido (Fuenlabrada, Alicante o Lleida), y una plaza entre los ocho primeros (DKV Joventut, Manresa o Tenerife). De las otras posiciones importantes, la cuarta sigue en el aire, entre el Real Madrid, el Unicaja y el Estudiantes.