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ACB | Real Madrid 78 - Manresa 73

El Madrid vence y Kambala se enfada

Julio Lamas sólo concedió 16 minutos al pívot letón ante el Manresa

<b>PREOCUPACIÓN</b>. Kambala pasó más minutos sentado que jugando.
FELIPE SEVILLANO

Lamas quiere rebotes y no se los dan; Kambala quiere minutos, pero se los racionan. Ya tenemos conflicto. Minuto 7 de partido, Kambala logra su primera canasta, el Madrid se pone 10 arriba (18-8) y Lamas pone a Burke en lugar del letón, que chupará banquillo hasta el tercer periodo. Dato estadístico en el descanso: el Manresa, más rebotes bajo el aro rival (7) que en el propio (6).

Minuto 29, Kambala fuerza la cuarta personal de Harper Williams, anota un tiro libre... y Lamas le cambia por Fotsis. Visiblemente enojado, Kas se sienta en un extremo (tras levantar a Quique Suárez de la silla), se encaperuza con toallas y allí permanecerá hasta el final del partido.

Victoria terapéutica del Madrid, que la necesitaba tras el chasco de Copa ULEB, pero triunfo muy sufrido y, a lo que parece, pírrico, porque si el director y la estrella se enfadan mal quedará la función.

Sufrido, sí, porque con arsenal modesto (dos americanos voluntariosos, un bloque disciplinado y muchos minutos de defensa zonal) el Manresa llegó al final con opciones (69-65, min. 36), tras endosarle al Madrid un 0-11 en el tercer cuarto. Al Manresa le sucedió en el Pabellón lo que al Madrid en Charleroi: naufragio en los triples: 0/7 en el descanso y 2/19 al acabar. Pero, al contrario que el equipo madrileño, encontró alternativas: sus pívots se hincharon a coger rebotes bajo tablero ajeno y dejaron en evidencia (léase ridículo) el juego interior blanco. Además, a Julio Lamas se le fue la mano con los cambios (sentó a Mumbrú en su mejor y único buen momento de varios meses), lo que sembró desconcierto y mosqueo entre sus acólitos.

En el descanso, Herreros (13) era el único de su equipo con más de 6 puntos. Esta vez le habían entrado los triples (3/4). Reflexión: si el Madrid va a depender de que a su anciano capitán le entren o no los disparos, peligro. Enorme peligro.