Otra victoria del Barcelona; otra derrota del Madrid. Ya van así siete partidos seguidos. En el Palau, en el Pabellón o en la cancha neutral del Caja San Fernando. Desde octubre de 2001, el Barcelona siempre le gana al Madrid. Nunca por mucho, la verdad, más bien por lo justo, pero gana, administrando con sabiduría la ventaja con la que llega a los últimos minutos. Gana el mejor Barcelona de siempre al peor Madrid de siempre, caso de la temporada pasada; gana un Barcelona en franco declive a un Madrid que se recupera, caso de esta temporada. Debe ser que hay una tremenda diferencia entre un equipo Euroliga y otro que no lo es.

De otra manera no se explica que el Barcelona siempre gane y el Madrid siempre pierda. Faltas de esas en las que hay que hacer un acto de fe en los árbitros para interpretar lo que ha pasado se reparten en los dos equipos. Si ayer hubo más en contra del Madrid sería porque jugaba fuera, como supongo que se pitan más en contra del Barcelona cuando juega en Madrid. También de dónde se juegue supongo que influirá mucho el que se juzgue una falta antideportiva o no. Kambala estiró el brazo, De la Fuente se llevó un mamporrazo y fue antideportiva; Dueñas hizo dos veces lo mismo y ninguna de sus dos faltas fueron antideportiva.

Estas cosas algo tendrán que ver en el resultado; por eso, a poco que las decisiones arbitrales hubieran estado un poco más repartidas, lo mismo hubiera ganado el Madrid. Tampoco hubiera sido para lanzar las campanas al vuelo, pues el Barcelona este año no es el que fuera. En la Euroliga no ha llegado a la final, y en nuestra liga le han ganado el Tenerife, dos veces, el Murcia, el Pamesa, el Canarias, el Estudiantes, el Unicaja y el Fórum. O sea, que ganar al Barcelona en estos tiempos no es que sea una machada. Pero ni aún así le gana el Madrid. La victoria parece que está al caer, pero no acaba de llegar. ¿Será por los árbitros? ¿Será para los playoff?