Yo digo Juan Mora
Resistencia a que Arantxa sea abanderada
Arantxa Sánchez Vicario es, sin duda, la deportista más representativa de nuestro deporte olímpico, incluidos los hombres. Arantxa ha ganado cuatro medallas olímpicas: dos de plata y dos de bronce, sumando las individuales y por equipos, en los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96. Quien tenga más medallas, que lo diga. Es por ello que hay una corriente en favor de que sea nuestra abanderada en Atenas 04. Hay un problema: Arantxa se retiró hace dos años, después de su actuación en la Copa Federación, que hasta lágrimas le costó cuando desde la grada alguien reprochó que quisiera haber jugado cuando ya no estaba para muchos trotes.
Pero Arantxa, si quiere, podrá participar en los Juegos por invitación de la Federación Internacional de Tenis. Es por ello que ante el Comité Olímpico Español ha llegado el mensaje de que nadie mejor que Arantxa para que desfile en cabeza del equipo portando la bandera. La idea ha gustado, mas no va a ser fácil llevarla adelante. Hay una Asociación constituida formalmente por las federaciones españolas olímpicas que se dispone a no aceptar la representación de Arantxa. Argumenta que la ex jugadora no se ha ganado el derecho a estar en los Juegos, y que si lo hace es merced a una invitación especial, gracia que no tienen otros deportes.
Esta Asociación está de acuerdo en que la bandera la porte quien más méritos acumule en su carrera olímpica, pero que sea elegido entre cuantos deportistas participen en los Juegos por haberse ganado la clasificación, no porque hayan sido invitados. Si se optara por este criterio, la abanderada sería la judoca Isabel Fernández, que posee dos medallas, como algunos olímpicos más que estarán en Atenas, pero el desempate lo deshace a su favor porque una de ellas es de oro. El debate está ahí. ¿Arantxa o Isabel? Vaya por delante una pista: Arantxa sólo aceptará la invitación de participar en los Juegos si le garantizan ser la abanderada.