NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Turf | Grand National

"Pensé que nunca ganaría otro National"

McCain, preparador de Amberleigh House, ganó tres veces con Red Rum

<b>TRIUNFAL</b>. Amberleigh House, el ganador, tras superar una valla.
REUTERS

Una edición más, y van ya 157, el Grand National no defraudó. El ganador, Amberleigh House, había estado tapado durante toda la carrera y apareció de la lejanía en el último obstáculo ante la sorpresa de los participantes que habían compartido la cabeza: el favorito Clan Royal, de John Patrick McManus, propietario del Manchester United, que acabó segundo, y Lord Atterbury, que fue tercero.

Su jockey, Graham Lee, seguía las instrucciones de Donald Ginger McCain, toda una institución en la carrera teniendo en cuenta que es el preparador que consiguió la victoria con el mítico Red Rum, el único caballo de la historia del National que ha anotado su nombre en el palmarés en tres ocasiones: 1973, 1974 y 1977.

La última vez que salió Mc-Cain a la pista de Aintree, en Liverpool, a recibir a un victorioso Red Rum tenía 45 años. Veintisiete años después, ya con 72, McCain dijo emocionado: "Nunca pensé que ganaría otro Grand National. Esto es lo mejor que me ha pasado en mucho, mucho, tiempo".

Extenuados. La carrera se había reducido a cuatro caballos: Hedgehunter, Clan Royal, Lord Atterbury y Puntal. Éste último era el único que ha participado en España. Se cayó en la valla 19. El último obstáculo, el 30, acabó con las opciones de Hedgehunter. Con Clan Royal y Lord Atterbury extenuados, apareció por el exterior Amberleigh House, que ganó por tres cuerpos y se llevó los 522.000 euros reservados para el ganador. Desde la tribuna, el corazón acelerado de un ya anciano McCain retumbaba entre los aplausos de los 70.000 espectadores.

Acabaron sólo once de cuarenta

Los 30 obstáculos que salpican los 7,2 kilómetros del recorrido volvieron a ser demoledores. De los 40 participantes acabaron la carrera sanos y salvos sólamente once, aunque este año ningún caballo tuvo que ser sacrificado. Después de haber superado la sexta valla, ya se había eliminado de la carrera a 14 participantes. Precisamente fue la sexta, el Becher’s Brook, la que se cobró más víctimas, nada menos que nueve.