Apuntalar la UEFA

A sabiendas de que estar en la Champions League la próxima temporada es una entelequia, la alternativa no es otra que asegurarnos un puesto para la UEFA. Cuanto antes lo hagamos, mejor, para olvidarnos de esta insulsa campaña y empezar a perfilar, en serio, el tiempo que vendrá. Manzano le ha cogido gusto al banquillo y mantiene su compromiso inicial de devolver al equipo su grandeza. Quiere tiempo para consolidar su proyecto y, a tenor de lo visto, sería de justicia dárselo. Con un equipo justito podemos volver a pasearnos por Europa, aunque sea por carreteras secundarias. Por delante hay un trabajo ingente. Digo lo de ingente, porque no hay dinero, lo que hace necesario agudizar el ingenio, la sapiencia y las gestiones para conseguir jugadores con el talento suficiente.

Resolver la desquiciante situación de la portería y la preocupante ineficacia de las bandas, reforzar el medio campo y encontrar el aliado idóneo para Torres en el ataque se me antojan como prioridades. Casi nada. Me puede el deseo de ver al equipo desterrar definitivamente la mediocridad que le viene caracterizando desde hace demasiado tiempo. Tal vez la cruda realidad me obligue a revisar tan ilusorios anhelos o tal vez no. Quién sabe. En este credo que profeso cualquier apelación a la lógica te lleva indefectiblemente a errar. Ganemos al Valladolid y dejémonos de cuentos con trasfondo lechero.