Cambridge se anotó un polémico triunfo

Hay que ver cómo cambian las cosas de un año para otro. Si en 2003 Oxford ganaba a Cambridge en una de las ediciones más ajustadas de la historia, ayer, en la celebración de la 150ª edición de la regata más célebre del mundo, Cambridge se imponía a Oxford por nada menos que siete largos en una de las carreras más accidentadas de los últimos años.

Después de dos años de dominio de los dark blues (azules oscuros) de Oxford, Cambridge tomaba la salida con la intención de evitar el triplete de su universidad rival. Lo tuvo más fácil de lo esperado. De entrada, el sorteo previo a la salida deparó a los light blues de Cambridge, el lado más favorable del río Támesis, el de Middlesex. A Oxford le tocó el lado de Surrey.

En los primeros metros de los 7,2 kilómetros de que consta la prueba, Oxford tomó la cabeza. Por poco tiempo. La reacción de Cambridge no se hizo esperar. No habían recorrido ni dos kilómetros y ya se producían los primeros choques entre los remos de ambas embarcaciones. La carrera adquirió desde entonces un cariz de máxima tensión.

Conflicto en el Támesis. Hace tres años, en unas circunstancias parecidas el juez árbitro decidió repetir la salida. Pero ayer, optó por que la carrera continuara y, tras avisar a las dos embarcaciones, Oxford se abrió un poco. Pero la paz en las aguas del Támesis duró un suspiro y la carrera se empezó a convertir en una auténtica pesadilla para los nueve tripulantes de Oxford. Su hombre de proa, el estadounidense de 24 años Chris Kennelly, se vio obligado a parar en varias ocasiones.

Transcurridos dos kilómetros, se produjo el choque definitivo en el que Kennelly se salió de su asiento. En ese preciso momento perdió la carrera Oxford y la ganó Cambridge. "No vi el choque pero enseguida supe que había problemas en Oxford. Nosotros aprovechamos esa circunstancia", aseguró el más veterano de Cambridge, el alemán de 29 años Sebastian Mayer.

Oxford presentó una reclamación que no fue tenida en cuenta por el juez árbitro. Pese a la disconformidad con la decisión final, los dark blues de Oxford felicitaron con deportividad a los light blues de Cambridge, que sumaron su 78 triunfo en la regata más célebre del mundo.