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Federación | Entrega de insignia

"Excelentísimo presidente de Castilla y León"

Villar confunde el nombre de la Comunidad de Bono en el acto en el que le entrega la insignia de oro y brillantes

JUAN M. GASCÓN
<b>LA EXCUSA. </b>"Tenía una obligación con él en lo personal y en lo institucional"
FELIPE SEVILLANO

Mediodía. Toledo. Palacio de Fuensalida, sede de la Junta de Castilla La Mancha. En las escalinatas que dan acceso a la segunda planta de esta joya del mudéjar (con ribetes góticos, según los expertos en arte) se aguarda con impaciencia la llegada de José Bono para recibir la insignia de oro y brillantes de la Federación en la que puede ser una de sus últimas comparecencias como presidente de esta Comunidad. Los miembros de la FEF, entre los que se encuentra el seleccionador nacional, han sido estratégicamente distribuidos en los laterales de la sala para dar mayor solemnidad al acto. Villar toma la palabra, le acaban de pasar el discurso y, casi sin leerlo, se lanza: "Excelentísimo presidente de Castilla y León, consejera...". La frase casi resquebraja los dos tapices que conmemoran la España de la época, cuya capital precisamente era la ciudad imperial. Desde el fondo, una frase de un colega de profesión rompe el silencio en el que habían quedado imbuidos los asistentes ("la madre que lo parió"), que se mezcla con la rápida rectificación de Jorge Pérez, el secretario general: "De La Mancha; Cas-ti-lla-La-Man-cha". Bono aprieta las mejillas para camuflar la risa. Villar se detiene, repasa el escrito e intenta ganar unos segundos para encontrar una salida airosa. Opta por el perdón y por romper una carcajada.

El galardón, que acordó conceder la junta directiva de febrero de 2003 y aprobó entregar la que se celebró tres días después de que el PSOE ganara las elecciones, fue justificado "por la obligación que tenía con José Bono, tanto en lo personal como en lo institucional, por la labor tan positiva que ha mantenido con el fútbol desde 1983".

La transición. El presidente del ejecutivo manchego agradeció la entrega, ensalzó el valor del fútbol ("es la encarnación de la inteligencia en movimiento") y destacó su contribución a la transición: "Dicen que empezó cuando el Barça ganó en Madrid en el 74". Sobre la situación de la FEF dijo "no tener información precisa para opinar".