"Mi gol es mejor que el de Ronaldinho"

No lo ha pasado nada bien Fredson Cámara en el Espanyol, aunque ahora la vida comienza a sonreírle, futbolísticamente hablando. El brasileño, que llegó la pasada temporada, se ha convertido, de la noche al día, en uno de los fijos en el equipo de Luis Fernández. Lleva dos goles en la Liga. El primero lo consiguió semanas atrás ante el Valladolid (2-0), después de cabecear un centro de Iván de la Peña. El segundo, el domingo, en Zaragoza, después de soltar un zapatazo que hizo que la defensa rival se abriera y el balón se colara por la escuadra izquierda de la portería defendida por César Láinez. Un golazo.

La distancia entre el punto en el que estaba situada la pelota y la portería era de 35 metros. El esférico entró, de abajo a arriba, a 144 kilómetros por hora, mientras que el de Ronaldinho Gaucho lo hizo a 95 kilómetros por hora, después de recorrer por el aire 23,8 metros de distancia. Una diferencia evidente, pero con una repercusión completamente desmesurada.

Honesto. "Aunque somos buenos colegas, tengo que decir que mi gol fue más bonito que el de Ronaldinho. Fue una combinación de potencia y colocación, mientras que el de mi compatriota fue colocación. Nosotros sólo conseguimos llevarnos un punto de Zaragoza, pero fue importante para mí y para el equipo", aseguró el centrocampista a AS ayer por la tarde, una vez había visionado su lanzamiento varias veces por televisión.

Fredson está viviendo un momento contradictorio: es titular, pero ansía ver al equipo fuera de la zona de descenso. Eso le duele, le cansa. Ya tiene preparanda la mirilla del bazoca para el sábado. Llega el Athletic, al que no se le puede conceder ni un metro. Lo sabe y quiere seguir marcando para dar alegrías.

Chutó a 144 Km/h: más fuerte que R. Carlos

Todo el mundo se quedó sorprendido por la potencia del chut. Normal. Fue el más potente de la Liga. La pelota quedó situada muy lejos de la portería del Zaragoza. Se decidió. Le dijo a Iván de la Peña que la quería lanzar. Tomó la responsabilidad. Y cumplió. De qué manera. La potencia que empleó hizo que tomara una velocidad de 144 kilómetros por hora, más potente que cualquiera de los que ha probado Roberto Carlos en lo que va de curso. "Me concentro para colocar el balón allí donde quiero y el domingo lo vi claro. Cuando vi entrar el balón me alegré mucho, aunque no sabía que tomaría tanta velocidad. Me gusta chutar fuerte, aunque no me sorprende. Siempre lo he hecho", explicó Fredson.