En la cuerda floja

Se rompió el cantaro. Este Atlético baila en la cuerda floja y no siempre se puede empatar en el último minuto. Y eso que ayer el equipo estuvo más atinado que en pasadas jornadas, quizá porque el joven Gabi es un buen futbolista, un chico con criterio y fútbol en sus botas, que merece más oportunidades. Así que con el chaval en el centro del campo al lado de De los Santos, el Caño tenía más libertad como mediapunta para buscar los desmarques de Aguilera por la derecha, de Nano por la izquierda y del Niño Torres por cualquier parte. El Atlético tenía buena cara, pero el fútbol es caprichoso y veleta.Un penalti tonto de Lequi y un autogol de Simeone colocaron a la Real con el viento a favor y con dos goles de ventaja. Demasiado

Manzano echó mano en el segundo tiempo de Paunovic. Y fue el serbio quien tuvo la remontada en sus botas. Marcó el gol atlético y contó con dos ocasiones clarísimas para darle la vuelta al marcador. Esta vez al Atlético le faltó suerte, aunque no puede quejarse porque es la que le ha sobrado en pasadas jornadas. El fútbol termina por equilibrar las cosas. Lo positivo de la jornada de anoche en Anoeta es la mejoría del equipo en un día especialmente difícil para todos. Se ha demostrado que la alternativa Gabi es buena y que este Atlético dubitativo todavía puede enderezar su rumbo cuando está llegando la fase decisiva del Campeonato. Aún tiene tiempo.