Sainz se mete en la pelea por el podio

Está siendo un Rally de México de subidones y bajones para Carlos Sainz. Si antes de la prueba era favorito al triunfo, en la primera etapa casi quedó apeado de él. Pero ayer retomó la pelea por la victoria tras una serie de incidentes de sus rivales, aunque un nuevo error de su equipo en la elección de neumáticos le volvió a apear de ella. Por lo menos, el podio está asegurado. O casi.

La primera gran noticia se produjo en la tarde del viernes, ya de madrugada en España. El hasta entonces líder, Petter Solberg, sufría una penalización de cuarenta segundos al no arrancarle el coche en el control de la última asistencia, pero luego se le aplicaban otros cinco minutos, ya que fue empujado por los fotógrafos que allí se encontraban. Debería haber sido excluído, pero el poder de Subaru se volvió a dejar notar.

Muchas bajas. Ya ayer, primero cayó Marcus Gronholm de la pelea por una avería de dirección, posteriormente abandonaba Sebastien Loeb y más adelante también se descolgaba Harri Rovanpera, como su compañero, por problemas con la dirección. Así, a media etapa Markko Martin se colocaba como líder, pero con Sainz pegado a su rueda a menos de diez segundos. Entonces, su ingeniero se equivocó y le hizo salir a la segunda mitad con los mismos neumáticos que había usado en la primera.

Martin pisó el acelerador a fondo y se escapó casi irremediablemente, y su compañero François Duval también adelantó al madrileño, que ahora deberá correr al máximo para superarle y recuperar el segundo puesto. Porque el primero, si no hay un nuevo golpe de teatro, ya está adjudicado. Pero queda una larga jornada.