Yo Digo José Ribagorda

Que pare el fútbol

Actualizado a

Un país de luto no está para ninguna otra emoción que no sea la de solidarizarse con el dolor de las víctimas de la barbarie. Estos días la única pasión de los millones de aficionados al fútbol debe ser la pasión por las libertades. El campo de juego es otro, el de realizar un formidable ejercicio de reafirmación democrática frente al terror sea del signo que sea. Terror indigno e infame, terror ciego, terror injustificado frente al que hay que plantar cara en las urnas, llenándolas de votos. Hoy no hay colores, ni banderas, ni rivalidad deportiva, ni polémica arbitral. La única bandera es la de la defensa de la democracia y la única rivalidad es la que nos enfrenta a los irracionales asesinos e intolerantes.

Te recomendamos en Polideportivo