Pasaportes por parné
El Emir de Qatar es uno de los hombres más ricos del mundo gracias al petróleo y al gas natural. De un tiempo para acá ha notado el poder del fútbol y con su dinero quiere afianzarlo en una nación que tiene poca tradición en este deporte. Comenzó contratando a entrenadores extranjeros para pasar, este verano, a fichar a estrellas occidentales en su última etapa (Batistuta, Effenberg, Hierro, Caniggia, Guardiola, Bassler... ) y dar un golpe mediático a su ahora multimillonaria Liga. El siguiente paso apunta a la selección nacional de cara al Mundial de Alemania 2006, nacionalizando por dinero a jugadores de nivel que cumplan los requisitos de la FIFA para ser internacionales. El primero ha sido el brasileño Ailton( Werder Bremen) y hay una lista de veinte más entre suramericanos y europeos. Es la nueva moda del pasaporte por parné.
Las ofertas varían según el jugador, pero los 500.000 dólares fijos por año y una prima por el pasaporte atraen al más pintado. La idea del Emir y sus asesores no ha gustado al seleccionador de Qatar, el francés Philippe Troussier, que llegó con un proyecto de trabajo con la cantera y ahora se lo quieren cambiar por el de la cartera. Lo último en esta moda de las nacionalizaciones pagadas lo han puesto los clérigos qataríes, que exigen a los futbolistas que se conviertan al islam. Después de todo, por un esfuerzo más...