Pasado superado

En el pasado existen precedentes para todos los gustos en los enfrentamientos entre el Tenerife y Las Palmas, y no siempre se han ayudado precisamente. Pero corrían tiempos muy diferentes. Algunas barreras absurdas ya se han superado. Socialmente los canarios hemos empezado a entender que el pleito insular es un absurdo que sólo sirve para que algunos saquen provecho con actitudes mezquinas. Este avance también se ha visto reflejado en el fútbol.

La relación entre ambas instituciones es inmejorable; ya no se quitan jugadores e incluso negocian contratos juntos. Esta etapa de pobreza se ha convertido en etapa de amistad. La relación entre peñas y aficionados no conoce un periodo mejor. Si los catalanes y vascos se ayudan dando por hecho que eso es lo correcto ¿por qué no pueden hacerlo los canarios? En ambas entidades se acepta que si uno de ellos matemáticamente ya no necesitara los puntos y el otro sí, en este momento actual la única actitud sería ayudar. Sin embargo, esta circunstancia no se ha dado todavía.

Siendo prácticos, éste no es un mal momento para vivir el derby. Tal cual está la segunda y la situación de los dos representativos dentro de diez jornadas el resultado sería decisivo sin margen de maniobra y el drama habría que multiplicarlo por cien. Y de dramas con el de hace dos años ya tuvimos bastante.