El Boomerang abre la puerta de semifinales con una goleada

El Boomerang Interviú, que llegó a Santiago con la vitola de principal candidato al éxito en la XV Copa de España de fútbol sala, abrió la puerta de las semifinales con una contundente goleada ante el Caja Segovia (8-1).

El duelo entre los dos equipos más laureados de la competición copera -ambos la han ganado en tres ocasiones- no tuvo más historia que la evidente superioridad del conjunto madrileño que entrena Jesús Candelas.

La calidad de una plantilla repleta de excelentes jugadores pudo con la brega de un rival netamente inferior, y eso que el Boomerang Interviú no ofreció un fútbol sala espectacular, ni mucho menos. No le hizo falta.

Cimentó su victoria con rapidez, gracias a dos goles de Schumacher en los minutos 3 y 4, y luego, hasta que llegó el descanso, se dedicó a ahorrar fuerzas ante un adversario con escasos recursos para hacerle daño.

Seco fue el único jugador del Caja Segovia que puso en aprietos al Boomerang, sobre todo en la primera parte, pero su notable actuación no fue suficiente para dar opciones de victoria al equipo que dirige Beto.

Sentencia

Por si quedaba alguna duda de su triunfo, el líder de la Liga sentenció el partido en el arranque de la segunda mitad, entre los minutos 23 y 25, con un tanto de Marquinho, otro de Schumacher de penalti y uno más de Andreu. Con un marcador tan favorable, Candelas dispuso de mucho tiempo para repartir minutos entre la mayoría de sus hombres.

Lo mismo hizo Beto, resignado ya a la derrota. Pese a jugar a medio gas y con las motivación justa por su enorme ventaja, el Boomerang incrementó su cuenta con otro gol de Andreu y el primero de Daniel. Incluso Luis Amado se sumó a la fiesta y se permitió el lujo de firmar el octavo tanto del equipo madrileño.

El único gol del conjunto segoviano fue obra de Jesús García, que evitó, al menos, que su equipo dijera adiós a la XV Copa de España sin batir la portería contraria. Un triste final para un Caja Segovia que dista mucho de ser el que fue hace sólo unos años. La actual plantilla de Beto está a años luz de la que a finales de los años noventa marcaba el ritmo en el fútbol sala nacional.