Al Madrid le tienen ganas

Me advirtió un buen amigo que lleva años peleándose en asuntos de FIFA y UEFA: "Ojo que al Madrid le tienen muchas ganas". Al interrogarle me dijo que no gusta el papel de abanderado en el G-14, que enfadan sus golpes de mano al fichar estrellas de otros equipos grandes de Europa, que no está bien vista su presencia permanente en semifinales de la Champions, y fundamentalmente, que cabrea el tono arrogante en algunas reuniones con este organismo. Desconozco si esto ha influido en la sanción a Roberto Carlos pero, de ser así,se confirmaría el capricho de un organismo que siempre ha tenido distintas varas de medir. Pero no es un problema del Madrid, zurran a nuestro fútbol en cuanto pueden.

En el debe del club blanco hay que apuntar dos cuestiones. La primera, evidente, es que si Roberto no saca a pasear el puño, nada hubiera ocurrido. La segunda, más política, es que desde hace un tiempo ha descuidado sus relaciones con la UEFA. Ambos asuntos merecen un estudio por la directiva. En el apartado de jugadores están aquellas famosas broncas dela Quinta cuando se torcían las eliminatorias. Eso se resuelve siendo inflexibles con los actos que se salen de madre (el de Roberto no parece el caso). Lo otro debería ser negociado de la Dirección General Deportiva. Butragueño, además de tragarse el marrón de las fiestas, debería tener mayor presencia en UEFA, si es que está capacitado para ello.