La Quinta del Niño

Fue en el descuento. El Niño se escapó por la banda izquierda, Sergi la tocó como si tuviera un violín en la zurda y le sirvió un pase de lujo, Torres cambió de ritmo, metió la quinta velocidad -así los hacía Cruyff, con perdón- y dejó tirado a Ramis. Lo demás fue casi sencillo: Miki a media salida y una vaselina con el empeine. Otro golazo del Niño, que pudo ser el segundo, porque Rodríguez Santiago, equivocado por un linier, le birló otro. Fue Torres, en colaboración con el Caño, eso sí, quien mandó a la caseta a Leo Franco a los veinte minutos. Ibagaza vio el desmarque y Fernando llegó antes que el portero, que no tuvo más remedio que tocar el balón con la mano fuera del área para frenarle. Dos acciones del Niño fueron determinantes. Los dirigentes atléticos deben tener claro que para que cualquier proyecto tenga credibilidad debe ser liderado por este futbolista espectacular.

El Atlético no hizo un gran partido en Mallorca, pero a mí me gustó esta vez la valentía de Manzano. Arizmendi y Nano estuvieron en la alineación inicial junto al Niño Torres. Y Jorge tuvo sus minutos, precisamente cuando mejor jugó el Atlético. Y tras Arizmendi esperan su hora Gabi y Toché. El gran éxito de Manzano sería reunir en el equipo a esa Quinta de magníficos futbolistas a los que el Niño abre el camino con sus goles.