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Deportes de invierno | El fin de una sanción

El CSD prepara la vuelta de Muehlegg

Su regreso al equipo español pasa por cumplir un plan de integración

Actualizado a
<b>EL ENCUENTRO</B>. Johann Muehlegg junto a Guillermo Jiménez y Ángel Luis López de la Fuente, del CSD.
CHEMA DÍAZ

Dos años después de aquella fatídica y larga noche de Salt Lake City en la que se anunciaba el positivo de Johann Muehlegg, el fondista español de origen alemán volvía, una vez cumplida su sanción, a la casa del deporte español, el Consejo Superior de Deportes (CSD), para implorar su vuelta.

Muehlegg llegó junto a su abogado, Marcos de Robles. Tras una hora y media reunido con Guillermo Jiménez y Ángel Luis López de la Fuente, director general y subdirector general de Alta Competición del CSD, y con Eduardo Roldán, presidente de la Real Federación de Deportes de Invierno (RFEDI), Johann Muehlegg compareció ante los medios. "Aquí el jefe de la casa (señalando a Jiménez)", fueron sus primeras palabras. Después hizo un resumen de lo acontecido en este tiempo: "Han sido años muy duros. Ahora quiero volver y ganar para España".

La segunda oportunidad. Guillermo Jiménez no dio un sí rotundo, pero sus palabras dejaron entrever que la puerta del CSD se había abierto: "Nos ha manifestado su vocación de formar parte del equipo como uno más. Vamos a elaborar un plan para su integración. Hoy empieza una vida nueva y creo que se lo merece. Se acabaron los misterios. Le vamos a tener controlado". Al abandonar el CSD, se le preguntó a Johann sobre dónde iba a vivir ahora. "Es español, luego vivirá en España", dijo su abogado. ¿Y la ciudad? "No lo puedo decir aún", contestó Muehlegg. Si el CSD cumple con lo exigido, pronto lo sabremos.

Fue nacionalizado en un tiempo récord

La nacionalización de Johann Muehlegg se hizo en un tiempo récord, en menos de un año, por la vía más rápida: la política, la de la naturalización, aquella que se aprueba en el Consejo de Ministros. Sus desavencias con el equipo alemán le llevaron hasta el conjunto español -entonces presidido por Luis Algar- con el que empezó a entrenarse en noviembre de 1998. El 12 de noviembre de 1999 ya era español y en enero de 2000 ya tenía su licencia española por la Federación Murciana, una de las que tiene menos fichas. En marzo de 2000 ganaba la Copa del Mundo y expresaba su intención de no someterse a la disciplina del equipo español, actitud que mantuvo hasta Salt Lake City.