Selección: anuncio sin madridistas

Hay casualidades divertidas. Resulta que la Selección, fi el a su costumbre, tenía que rodar un anuncio en Barcelona, ciudad donde mañana jugará un amistoso frente a Perú. Y con la cantidad de marcas de coches que hay en el mercado, uno de los patrocinadores del equipo es Toyota... ¡que lo es también del Valencia! ¿Saben quienes faltaron a la grabación? Pues sí: los jugadores del Madrid. No se trata de que hayan roto relaciones incluso sobre ruedas, es que el Madrid cuenta con el patrocinio de Audi y consideró que se trataba de un choque frontal de intereses automovilísticos. Vamos, que si de ésta sigue habiendo Selección española es que la habrá toda la vida.

Los malos tragos, rapidito: valencianistas y madridistas, cinco por banda, viajaron juntos desde Madrid. No hubo tiros, pero tampoco carantoñas. El rollo mejoró durante el día, claro. Los che (Cañizares, Albelda, Baraja, Vicente y Marchena: él) llevaban un recado de su compañero Amadeo Carboni: "Preguntad qué pasaría si a España la echan de un Mundial con un penalti como ese". Tranqui, Carboni: nos echó un egipcio y pasó que cambiamos de seleccionador. Los demás siguen. Hoy se incorporarán Villar y su tropa, Padrón mediante. La impresión es que el presidente de la Federación se dejará ver poco porque quiere poner tierra de por medio entre la decisión de Tristante y la inevitable pregunta: "¿El arbitraje, como España, va bien?".

Los jugadores no afectados ponían cara de cachondearse de la situación. El primero en llegar a la concentración fue el españolista Raúl Tamudo, que se encogió de hombros: "El sábado jugamos contra el Madrid y la jornada siguiente, con el Valencia; no hablo". Luque hubiera preferido el 0-1 y se le notaba. Casillas guiñó un ojo cómplice. Xabi Alonso, Valerón, los que viven el lío desde la barrera, eran todo oídos. Parece que la mayoría está en que fue penalti Pero el golpe lo dio Iñaki Sáez.

Penalti. El vasco se quitó de encima el pase envenenado. "Aquí todos son compañeros, la Selección es otra cosa...". Tras los topicazos, el respingo: "¿Penalti? ¡No me corresponde, no me corresponde!". Y se fue. A Baraja, tozudo importante, se le iba pasando el enfado. Albelda y cía miraban de reojo a Vicente, que es capaz de reírse del mundo. "Está callado, mala señal", nos explicaron. Los del Madrid tampoco dijeron gran cosa, pero por pura estrategia. Ellos no discuten porque lo tienen claro: fue penalti.