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Tenis | Vivi Ruano

"Arantxa y Conchita han sido mi estímulo"

Vivi Ruano comenzó en el tenis profesional en 1992, en pleno esplendor de Arantxa y Conchita. A sus 30 años, ha empezado el año ganando, junto a la argentian Paola Suárez, el Open de Australia en dobles.

<b>BUENA IMAGEN.</b> Kournikova ha acabado con la imagen de la tenista hombruna

Empieza el año ganando el doble del Open de Australia ¿Mejor imposible?

El año pasado acabamos bien ganando el Masters y este año hemos arrancado mejor ganando el primer Grand Slam del año.

Además 2004 es olímpico, ¿qué interés tienen para usted los Juegos?

Son especiales. Estuve en Atlanta y dije que me gustaría estar en otros. La lástima es no poder jugar con Paola.

¿Quién será su pareja?

Sólo sé que acudiremos cuatro o cinco españolas.

¿Y si tuviera que elegir?

Las veces que he jugado con Conchi (Conchita Martínez) en la Copa Federación hemos ganado. Así que...

¿Qué lugar ocupa en sus aspiraciones una medalla?

Pensar en subir al podio en Atenas y escuchar el himno me pone la carne de gallina.

Está alcanzando el esplendor de su carrera con 30 años, ¿le llega tarde?

A mí me ha llegado con una edad madura, pero lo positivo es que lo valoras más.

Y su éxito llega de la mano de una tenista que vive al otro lado del Atlántico. ¿Cómo se conocieron?

Fue jugando un individual en Sao Paulo. Luego coincidimos en Houston. Ninguna de las dos tenía pareja de dobles y hablábamos el mismo idioma. Decidimos jugar y nos divertimos, aunque lo hicimos fatal porque no teníamos ni idea de lo que era el doble. Pero repetimos y empezamos a compenetrarnos.

¿Y cuándo se entrenan?

Desde hace dos años tengo el mismo entrenador que Paola, Daniel Pereira, y he ido a Argentina algunas veces. En principio preparamos primero el individual y el doble viene después.

¿Los dobles son incompatibles con los individuales?

En absoluto. El individual ayuda al dobles y viceversa, porque si no te va bien en el individual, el doble te permite seguir en competición y evitar los parones entre torneos.

Usted ha coincidido con dos grandes, Arantxa y Conchita. ¿Le ha perjudicado?

Yo empecé cuando ellas eran la dos y tres del mundo. Con Arantxa y Conchita siempre estaba a la sombra. Lo que hacía, aunque era importante, en comparación con lo suyo era insignificante. Pero para mí han sido un estímulo y un modelo a seguir.

Ahora le va muy bien, pero no todo habrá sido fácil...

Hace dos años lo pasé muy mal por una lesión, pero lo superé con esfuerzo, trabajo y el apoyo de los míos.

Habla de esfuerzo, ¿cómo le sienta entonces que se preste más atención a tenistas por su aspecto físico, como Kournikova?

No me parece mal. Antes había una imagen de la jugadora de tenis como muy hombruna y Anna ha demostrado que no tiene por qué ser así.

Hablando de esta imagen, ¿le molesta que el tenis femenino se haya asociado con un alto porcentaje de casos de lesbianismo?

A mí no me molesta. Hace años cuando salió Navratilova... bueno, a la gente le choca, porque es algo nuevo, pero luego te das cuenta de que es de lo más normal.

Si es normal, ¿entonces por qué la fama se la ha llevado el tenis?

Supongo que porque salieron dos o tres que lo hicieron público. Igual es que en otros deportes nadie ha dicho nada y ha pasado desapercibido.

¿Cuál es el torneo que más ilusión le ha hecho ganar?

Roland Garros porque es el torneo de los españoles. En individual sólo llegué a cuartos y ganarlo en dobles me hizo muy feliz.

Este fin de semana los chicos comienzan su periplo en la Copa Davis y su asignatura pendiente es el dobles, ¿qué consejo les daría?

La continuidad, que jueguen siempre los mismos.