Hábitat antinatural

No seré yo quien eche agua al vino en una operación en la que han salido ganando todos, pero me da mucho miedo la adaptación de Reyes al frío y despiadado Londres. Todas las ventajas que veo en su aclimatación al fútbol inglés, se convierten en inconvenientes el resto del día, cuando no esté pegando patadas al balón. No, no se trata del idioma, que también, se trata de que un chaval de 20 años, que apenas tuvo tiempo de disfrutar su adolescencia, porque bastante tenía con sacar a su familia adelante explotando el don de buen futbolista, se encontrará, de golpe y porrazo, encerrado en una jaula, de oro pero hostil.

Las piernas responden siempre según piensa la cabeza y la de Reyes debe estar en plena ebullición. Jugadores consagrados buscaron refugio en nuestro fútbol para disfrutar del sol, para tapear y probar la juerga nocturna, en definitiva, para no renunciar a su juventud por un deporte que permite compatibilizar ambas cosas. Él ha elegido el camino contrario, forzado por una oferta irrechazable. Me consta que jugador y presidente del Sevilla apuraron el pasado fin de semana llamando a las puertas de los equipos grandes de nuestro fútbol por si eran capaces de acercarse a las cifras del Arsenal. Fue en vano. Conducir por la izquierda, hablar inglés, cervecita caliente... y seguir creciendo como jugador. Todo un reto. Suerte chaval.