Baile de técnicos

Me imagino a Toshack tomando el sol en Mallorca y dando botes de alegría porque los hermanos Samper le van a llenar la talega para otros dos añitos de vacaciones. Peiró, su antecesor, muerto de la risa. Igual debe estar el bueno de Paco Flores. Sacó al Zaragoza del pozo de la Segunda sin apenas refuerzos. Los maños ya no son su problema. Que lo arregle su "amigo" Pardeza. Betis y Real Sociedad estaban oliendo a descenso hace un mes y ahora miran a la UEFA. Siete de nueve puntos posibles el primero y doce de doce el segundo tras las Navidades. Basta repasar cómo están los cuatro equipos que han cambiado de entrenador. Tres de ellos, Espanyol, Murcia y Zaragoza, están en descenso. Se salva el Mallorca, que fue el primero en cambiar y lo hizo con la garantía absoluta de contratar a uno de los mejores, Luis.

Eso debería evitar la tentación del cambio en Vigo. Al final, el baile de entrenadores viene a ser un negocio de intermediarios que se aprovechan de la precariedad laboral. Mucho carnet para tan pocos puestos. Por fortuna, este año estamos batiendo marcas en positivo. Caen menos porque se demuestra que sirve de poco. Y en ese trasiego, el producto nacional se ha asentado. Alcaraz, Caparrós o Floro son el ejemplo. Ellos cierran el paso a mucho caradura foráneo que viene a llevárselo.